Roger Rakow,
de veintiocho años de edad, acaba de ganarse las iras de las feministas: intentó arrancar la cabellera y el cuero cabelludo a su amiga, a quien reprochaba devaneos amorosos con un tercero. Roger fue condenado a seis meses de prisión por un tribunal de Nancy (Lorena). La víctima, una vez recuperada de las heridas que le causó su amigo con un cuchillo de cocina, pidió a los jueces clemencia para el furibundo celoso.
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