Return to forever

Una vez más se hace presente en la paupérrima producción discográfica española el grupo del pianista Chick Corea, en esta ocasión con una recentísima grabación realizada en enero del presente año en el Rancho Caribou. El grupo va a tener que plantearse, yo diría que a marchas forzadas, su propia identidad, porque de tanto jugar con un peligroso esteticismo, con un desmesurado sentido de la belleza formal, pueden caer en un manierismo musical, en una especie de amaneramiento que puede tergiversar sus intenciones claramente futuristas. En esta grabación se hace patente una vez más la disciplina musical de los cuatro integrantes de la agrupación (el guitarra Al DiMeola, el bajista Stanley Clarke y el batería Lenny White) y su clara tendencia estética. Quizá el resultado sea un poco blando, pero hay momentos de una extraordinaria belleza y de una tensión creadora que, pienso, están a punto de perder, En este sentido estamos, muy posiblemente, ante un disco testimonio, básico para el desarrollo futuro de esta organización musical. Sólo nos queda esperar a las próximas grabaciones que nos lleguen; entretanto, saboteemos los especialísimos momentos que, en ocasiones, encontramos en la presente prueba de su talento.