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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El olvidado Carranque de Ríos

Reaparece ahora, con carácter de libro nuevo para casi todos, una novela cuya primera edición se publicó en 1935 y se agotó sin reedición hace muchos años. Sacarla a la luz hoy no es desempolvar un trasto ni ver con buenos ojos algo dorado. por la nostalgia y los recuerdos personales. Es mostrar un camino, dentro de las fórmulas realistas, con que la novela española sé remozaba. Sucesos no literarios, pero sí incidentes sobre la literatura -una guerra, por un lado; la muerte del novelista, por otro cortarán las perspectivas de este camino.Carranque de Ríos irrumpió en la novela española en la primavera de 1934 , presentado por un breve prólogo de Pío Bareja, que le daba un rotundo espaldarazo. Baroja, hombre sedentario, admirador de las vidas sacudidas por la acción, no ocultaba su asombro ante aquel personaje que había sido marino, albañil, preso por actuación política y, cuando le conoció, artista de cine.

La vida difícil

de A. Carranque de Ríos. Prólogo de José Luis Fortea. Ediciones Turner. Madrid 1975.

Uno se llamó aquella novela, que podría calificarse como de un neobarojismo sencillo en la expresión, calando en los seres humildes, sinceramente autobiográfico. Al año siguiente aparecería la que hoy se ha reimpreso. Al otro, Cinematógrafo, en que en el espejo narrativo de Carranque recogía su experiencia del cine español, cargado de picarescas y espejismos.

La vida difícil es también reflejo de experiencias vividas por Carranque. Imagen también del tiempo que el novelista vive -fin de la Dictadura, comienzos de la República-. París y las Ciudades portuarias que son escenario de la novela son las que Carranque conoció como marino mercante o en su inútil y fatigosa busca de trabajo en los estudios cinematográficos franceses.

Quien esté acostumbrado al andar novelístico de Baroja se encontrará a gusto acompañando a Carranque: su misma despreocupación por las normas de contar heredadas, su misma falta de respeto por los personajes, abandonados a veces cuando más queríamos saber de ellos, igual virtud al contar y hacemos entrar en lo que cuenta.

Novela de realidades cotidianas, de reunión de pequeños hechos diarios, aparece enmarcada por una novela, Renato en el Africa central, qué publica un magazine, y leen dos distintas mujeres como símbolo de la busqueda de una evasión del mundo en que se hallan sumidas. (Se advierte el paso que falta hacia la novela experidiental: la reproducción de pasikies de la novela de Renato, de la que se llegan a dar párrafos, que cierran La vida difícil.

También en gran parte novela testimonial, no de sucesos, sino de espíritus, de modo de pensar y de hablar, se refiere en este aspecto a un tiempo que -no ha de olvidarse- no es el actual. Un tiempo y unas gentes, no exactamente una clase social, que bordean el lumpen y el crimen, que pueden ser parrentes del pícaro o del buscavidas, pero que tienen una realidad. Quizá lo que aún mantiene y da valor a sus novelas sea esa penetración del mundo a que pertenecía y que ha recogido con una ternura que no logra disimular su aparente visión desde un frío exterior.

José Luis Forteal catedrático de literatura española, autor de un amplio estudio sobre Carranque, le sitúa parael lector de hoy, en unas palabras prologales.

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