Francia propone una conferencia sobre el Líbano en París

Francia estaría dispuesta a "organizar una conferencia de reconciliación sobre el Líbano", en París, según ha manifestado el presidente Giscard d'Estaing a su homólogo sirio e invitado, Hafez Assad. Al final del segundo día de conversaciones entre Ios dos jefes de Estado y de sus delegaciones respectivas, todo incita a pensar que esa mesa redonda podría ser el resultado más sustancioso de la cumbre franco-siria, o al menos, es lo que parecen desear los dos hombres de Estado.La intervención de las tropas francesas, ofrecida por Giscard, se revela poco menos que imposible. Y por su lado, Assad, más o menos puesto en entredicho por el resto del mundo árabe y por las dos super superpotencias a causa de su intervención en Líbano, también, se daría por la satisfecho si vuelve a Damasco con el apoyo diplomático que puede significar la eventual reunión parisiense.

En principio se supone que la mesa redonda sería aceptada por la derecha cristiana libanesa, por Kamal Jumblat y, quizá por los palestinos. Medios allegados al presidente Ássad dejaban entender ayer que, Siria también intervendría si, de antemano, con el presidente francés, se llegara a la elaboración de una declaración "oportuna". Se piensa que el diálogo franco-sirio de estos tres días, gira pripcisamente en torno a las cláusulas finales del comunicado de la eventual «conferencia de reconciliación».

A través de sus declaraciones, ambos presidentes analizan de manera similar, no sin algunos equívocos, el conflicto libanés, Giscard preferiría que "el concurso de Francia no fuera necesario». Assad, no sin el asombro de algunos, afirmó que la intervención de Siria en Líbano fue consecuencia de una petición en tal sentido de la OLP, de Yasser Arafat, entre, otros. Añadió que su única intención, «es consolidar la integridad y la independencia del Líbano. Y proteger la resistencia palestina de los peligros que la acechan». Los dos presidentes parecen coincidir también al abordar el problema global de Oriente Próximo, pronunciándose en favor de la evacuación por lsrael de los territorios árabes ocupados. No tan explícitamente, reconocen «el derecho de los palestinos a una patria», pero aclarando que para ello, «varias fórmulas pueden resolver el problema», explico Assad.

Los observadores se preguntan si no se trata de la alusión a la posibilidad de anexionar una provincia palestina a algunos de los paises arabes vecinos.

Antes de recibir al presidente sirio, cuya visita ha movilizado 5.000 miembros de las policías francesas, el señor Giscard, d'Estaing, habló telefónicamente con Sadat, el presidente egipcio. Se supone que este deseo francés de no "molestar" a las autoridades de El Cairo responde a la política "global" de buena amistad que Francia quiere mantener con los árabes. Tal es la "apuesta" francesa, en una región en la que todo es contradictorio.

Assad, que desde París debía salir ayer para Rumanía y Yugoslavia, en viaje oficial, ha suspendido estas visitas, para regresar a su país, en el que la incertidumbre de su "reino" también le reclama.