Los procuradores alaveses explican su "no" a los partidos

«No somos contrarios en absoluto a la reforma y al avance político de la sociedad española, pero intentemos que si la reforma política comporta una reforma constitucional, debe realizarse primero la modificación de las leyes constitucionales.»En estos términos se han dirigido a la opinión alavesa los dos procuradores familiares de la provincia, Luis Ibarra Landete y Alfredo Marco Tabar, para explicar los motivos que les condujeron a votar contra la Ley de Asociación Política.

«Es evidente -añaden- que para que se produzca con toda garantía una modificación de nuestras leyes constitucionales es preciso y necesario en primer lugar la consulta al pueblo soberano acerca del sentido de tal reforma, a fin de garantizar la idoneidad de las futuras decisiones políticas con la voluntad popular debidamente manifestada.»

Afirman los dos procuradores alaveses que el procedimiento tenía que haber sido el inverso: primero, la reforma constitucional mediante referéndum y, luego, la adecuación de las leyes de rango inferior.

Respecto al procedimiento de urgencia, dicen que en cierto modo equivale a poner a un juez ante la disyuntiva de tener que absolver o condenar a muerte. Es por esto que, ante la imposibilidad de matizar su voto a través de¡ articulado de la Ley, se han visto obligados a rechazarla en su totalidad.

«En las circunstancias actuales, en que los vientos de la democracia son los únicos admitidos como sanos, el procedimiento de urgencia es un trágala intolerable que participa más de una mentalidad dictatorial que democrática. Seamos demócratas pero por el camino recto.»

Consideran, por último, que la Ley es anticonstitucional porque va contra los principios de la democracia orgánica y añaden. que el edificio de la reforma debe empezarse por los cimientos.