Martín Sanz contra la reforma sindical

«Cuando, como lógica evolución de nuestro sistema, se pretende una mayor democratización, resulta incomprensible -salvo para los que conocemos la tramoya política- que se pretenda desmantelar desde la cúpula, y sin contar ni con la base ni con sus legítimos representantes, la institución más democrática y valiosa de la herencia política de Franco, ya que en sus últimas elecciones han participado voluntariamente más de doce millones de votantes, es decir, más del 90 por 100 del censo electoral».Con estas palabras se pronunció ayer Dionisio Martín Sanz, consejero del reino y presidente de la Unión de Empresarios del Sindicato del Olivo, sobre la reforma sindical, dentro del ciclo de conferencias que sobre este tema desarrolla el Instituto de Estudios Sindicales.

El señor Martín Sanz comenzó su intervención haciendo un amplio resumen de la historia moderna de la lucha de clases para, posteriormente, poner de relieve cómo, «pese a los humanos errores», la planificación del desarrollo inspirada por el sindicalismo nacional ha permitido que España, junto con Japón y Alemania Federal, sea de los pocos países que han superado de manera regular la cuota de incremento de renta lograda en algunos países marxistas.

Tras criticar duramente el paquete de proyectos de ley reformistas, el señor Martín Sanz concluyó su intervención exponiendo las modificaciones que juzga indispensables introducir en el proyecto de reforma constitucional para que sea posible, utilizando corno estructura el sindicalismo nacional, construir un sistema político democrático y exportable, en el que la planificación económica y la obtención de la justicia distributiva sean plenamente compatibles con la libertad y con el máximo respeto a los derechos humanos.