Reacciones en Castellón contra una planta de amoníaco

La posible instalación de una fábrica de amoníaco en el polígono industrial del Serrallo, del puerto de Castellón, está originando las primeras reacciones, populares por medio de un escrito firmado por todas aquellas entidades, asociaciones y personas que quieren sumarse a la denuncia de un proyecto poco claro, en lo que se refiere a garantías anticontaminantes.Una producción diaria de 800 toneladas de amoníaco, señala el escrito, produce unos gases altamente inflamables, incluso explosivos en determinadas circunstancias. «Una producción elevada presupone una muy considerable cantidad de producto almacenado -indica-, con el grave riesgo que implicaría si por un accidente fortuito quedase este gas en libertad, estando la planta tan cerca de núcleos urbanos» (ver EL PAIS día 30 de mayo).

«No olvidemos que las garantías de la empresa sobre las medidas de seguridad y no contaminación -continúa en otro apartado-, aunque parecen muy sinceras y convincentes, van a tener que ser cumplidas por una empresa, Explosivos Río Tinto, que es propietaria de la antigua Fertiberia, sobre la que pesan cuatro sentencias condenatorias por incumplimiento de las medidas de seguridad.»

Condena el emplazamiento al situarse cerca de tres núcleos urbanos, en plena zona turística, sobre una rica comarca agrícola, con deficiencia total de comunicaciones. En este sentido, estos días se ha hecho pública la valoración de los daños originados por la central térmica que Hidroeléctrica posee en el polígono del Serrallo, por quema deficiente del combustible. La cifra asciende a 15 millones de pesetas y afecta a dos mil seiscientas hectáreas de naranjos.

El pasado año los daños se valoraron en 64 millones de pesetas, por ello los agricultores solicitan una nueva ubicación de industrias con peligros contaminantes, sin que por ello se opongan a una industrialización de la provincia.