Marruecos contrata merceriarios para luchar en el Sahara
El tercer congreso, del Frente Polisario, que se está celebrando actualmente en Birl Alilu, tres meses después de aquel 27 de febrero que dio lugar al nacimiento de la República Arabe Saharaui Democrática, originará una fuerte ofensiva contra los países invasores, informan en Las Palmas fuentes saharauis.Uno de los responsables de la información exterior del Frente Polisario declaró que «Hassan está intentando aplastar la resistencia del pueblo saharaui».
Al parecer, este el objetivo de una reciente reunión de altos mandos de las Fuerzas Armadas Reales (FAR) marroquíes con el monarca alauita, que se celebró en Rabat. Según el citado dirigente, nacionalista saharaui, «numerosos reaccionarios y mercenarios profesionales, procedentes de diversos países, se están concentrando en la capital marroquí (...)». Aunque todavía no han entrado en combate, otras informaciones procedentes de Argel indican que este ejército mercenario está siendo especialmente entrenado por Rabat para intervenir en el Sahara como fuerza antiguerrillera.
Mientras tanto las noticias recogidas en el inferior del territorio señalan que las fuerzas armadas marroquíes se están retirando apresuradamente de la zona desértica, donde son continuamente hostigadas por la guerrilla saharaui, para concentrarse en las dos grandes ciudades que controlan: El Aaiún, y Asmara.
«Estoy cansado de esta guerra que no tiene ningún beneficio para los marroquíes», declaró recipientemente Zeggai Mzeimun, capitán de las FAR capturado por el Frente Polisario en la batalla de Guelta Zemur. «Después de encontrarme en el Sahara -continuó diciendo- me he dado cuenta de que estaba manejado por el ejército marroquí en un mal asunto».
Aquellas palabras pronunciadas por el gobernador adjunto marroquí, Ahmed Bensuda, en los primeros días de la ocupación:«¿El Frente Polisario? No existe. Desde que hemos llegado no hacemos otra cosa que recoger adhesiones y felicitaciones por parte de los saharauis », adquieren un carácter grotesco cuando los propios militares de las FAR, como el citado capitán, afirman: «La participación en la operación de Guelta Zemur me permitió por primera vez, constatar que el Frente Polisario existe. Antes, siempre, nos negaban su existencia. La radio y la prensa marroquí están al servicio del Trono».
La situación de los invasores no es mejor en el bando mauritano, donde su jefe de leguridad, Mohamed Uld Emjaimend, se pasó a las fuerzas del frente Polisario durante la ofensiva de los guerrilleros en la zona de Bir Mugrein.
Recientemente, en una conferencia de prensa celebrada en Argel, se reveló la presencia de gran número de efectivos militares marroquíes en el interior del país, así como en las zonas del Sahara teóricamente controladas por Mauritania. Esto ha originado graves roces entre ambos ejércitos, que degeneraron en abiertos enfrentamientos en Villa Cisneros.
Cuando se aproxima el verano y dado que el calor «es la lluvia de los saharauis», los marroquíes, se encontrarán con un nuevo enemigo. Hassan ha da do orden a sus tropas para que se retiren y se dispone a sustituirlas por mercenarios. Pero el mal ya está hecho: Se asegura, que dentro de las FAR hay un movimiento organizado contra la monarquía alauita y el Frente Polisario comunicó en Las Palmas que tras el III Congreso, desencadenará una ofensiva que pudiera poner en situación apurada a la monarquía de Hassan II.
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