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Tribunales

Dos nuevas querellas en el caso Sofico

Dos nuevas querellas por los supuestos delitos de falsedad, apropiación indebida y falsedad en documento privado, que vienen a sumarse a las numerosas interpuestas hasta ahora desde que en el mes de octubre de 1974 surgió a la luz pública el caso, han sido formuladas en relación con el affaire Sofico. En esta ocasión, los querellantes son Manuel Picado y su esposa, vecinos de La Coruña, y Gregorio Rubio, su esposa y sus hijos, con domicilio en Palma de Mallorca. Las dos querellas han sido formuladas bajo la dirección técnica del letrado Nicanor del Prado.La primera le ellas ha sido interpuesta contra Alfredo López Aza y Eduardo de la Fuente y contra los que los días 8 y 12 de febrero de 1974 desempeñaban los cargos de presidente, consejeros, gerentes, administradores y apoderados de las entidades mercantiles Sociedad Financiera Internacional de Construcciones, SA, y Sofico Inversiones, SA.

Según el escrito de querella, el día 4 de febrero de 1974, en un papel impreso que lleva en la cubierta el membrete de Sofico Inversiones, SA, los dos querellados citados en primer lugar, que actuaban en representación de tal sociedad, consignaron el contrato de compraventa a los querellantes de un apartamento del edificio Esmeralda, situado en Benalmádena, provincia de Málaga. Los querellantes pagaron al contado 2.030.000 pesetas por dicho apartamento, que figuraba en el contrato como en construcción, cuando lo cierto era que ni tal apartamento se había empezado, ni existía licencia de obra para ello. Además -añaden- entregaron 200.000 pesetas destinadas a la compra de muebles para el mismo, que debería realizar la entidad compradora.

En vista de la tardanza en la entrega del apartamento, precisa el escrito de querella, los querellantes se trasladaron a BenaImádena, donde pudieron comprobar que el bloque al que correspondía el apartamento comprado no estaba en construcción, ni se había concedido la licencia de obras en el momento de la compraventa.

Parecido caso se expone en la segunda de las querellas, la cual ha sido formulada contra Eduardo de la Fuente, Fernando Sánchez Arróniz y los que el día 23 de abril de 1974 desempeñaban los cargos de presidente, consejeros, gerentes o administradores de las entidades mercantiles Sofico Inversiones y Sofico Vacaciones, SA. A. Los querellantes afirman que compraron mediante el correspondiente contrato un apartamento del edificio Esmeralda, situado en Benalmádena, por el precio de 2.095.000 pesetas, comprobando cuando surgieron los rumores sobre el posible fraude de Sofico que el apartamento.no estaba ni siquiera comenzado. Los querellantes añaden que hasta llegaron a arrendar a Sofico el apartamento que acababan de comprar bajo la garantía de 280.200 pesetas anuales, desde el primero al décimo año de arrendamiento, y otras superiores en los años siguientes.

Todos los querellantes solicitan el procesamiento de los querellados, la apertura del correspondiente sumario y la práctica de la serie de pruebas que proponen. Entre éstas destacan las siguientes: fotocopia de la escritura de constitución y modificación, si existiere, de las sociedades con inclusión de los estatutos; nombre y apellidos y demás circunstancias de las personas que en los días que se firmaron los contratos desempeñaban los cargos de presidente, consejeros, gerentes, administradores y apoderados de Sofico; declaración de los mismos y de los que firmaron los contratos de compraventa; fotocopia de la licencia municipal de las obras para la construcción de los edificios donde figuraban los apartamentos comprados y, finalmente, nombre y car.go de las personas que han firmado los recibos en representación de Sofico de las cantidades entregadas en la compraventa de los apartamentos.

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