El primer ministro japones no piensa dimitir
El primer ministro japonés, Takeo Miki, declaró ayer que no tiene intención de dimitir antes que se aclare definitivamente el escándalo Lockheed y vuelva la confianza sobre su Gobierno.Miki se enfrenta así a varios intentos por parte de las diferentes facciones del Partido del Gobierno, encabezadas por el vicepresidente Fukuda y el ministro de Finanzas, Ohira con la participación del ex primer ministro Kakuei Tanaka para forzarle a dimitir haciéndole único responsable del escándalo Lockheed.
«No abandonaré a medio camino mi misión -dijo Takeo Miki- y mis responsabilidades».
Mientras, las autoridades judiciales japonesas continúan sus investigaciones sobre personas implicadas con la campaña de sobornos de altos funcionarios de altos funcionarios del Japón, por la compañía aeronáutica Lockheed que repartió unos 67 millones de pesetas para conseguir por medios ilegales una mayor venta de sus aparatos. En las últimas semanas los lideres más importantes del Partido del Gobierno (Fukuda, Ohira, Tanaka y Shiina) intentan desacreditar a Miki (jefe de la facción minoritaria del Partido) para que dimita.
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