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Reportaje:Siria: llave de Oriente Próximo / y 3

Armamento soviético para los soldados y automóviles americanos para los grupos dirigentes

En Siria, el Baas controla al Frente Nacional Progresista pero, a su vez el Baas es controlado por el ejército. Esta es la gran diferencia con el régimen del Irak, ya que allí es el Baas el que controla el ejército. El Baas es el sostén político e ideológico de la vigente estructura del poder, y, puede ser la fuente de aprovisionamiento de las personas que la integran, pero no necesariamente. Sucede algo similar a lo acontecido en la España de los años cuarenta con Falange. Por otro lado, el Baas es tan amplio, como para ofrecer la elasticidad suficiente de adaptación a las circunstancias que requiera cada situación específica; basta con expurgar a los elementos que se consideran heterodoxos, heterodoxia que viene determinada por las alturas y no por la base. Si queremos encontrar parangones en otras experiencias político-sociales, salvando las consiguientes distancias, se podrían mencionar, al PRI mexicano o al peronismo argentino, o a la mayoría de los partidos únicos de Africa negra.El ejército sirio es numeroso, como lo requiere la confrontacion con Israel, de la que lleva el mayor peso y responsabilidad y como lo exige el rol hegemónico que desea mantener en el área y que la impulsa hacia atolladeros como actualmente el del Líbano: o el conflicto palestino-jordano anteriormente. Los efectivos son numerosos, pues a los conscriptos por los casi tres años de servicio militar, se unen en aún más abundante contingente de soldados profesionales, las milicias palestinas de la Saika, que el régimen sirio ha logrado integrar en sus fuerzas armadas, y hasta los propios colegiales, que están militarizados y armados. Como en muchos países del Tercer Mundo, el ejérecito es en la práctica el único vehículo de movilidad social y el único estamento en el que cualquier joven tiene la posibilidad de acceder a las esferas más altas de la estructura del poder.

Importancia del grupo religioso

Siria es uno de los países árabes más secularizados. El Estado no sólo es aconfesional, sino que es oficialmente laico y como en Egipto, el movimiento político-religioso de los «hermanos musulmanes» ha conocido los rigores de la represión. Es una sociedad pluriconfesional en la que se decreta fiesta nacional a la Pascua Cristiana y en la que los musulmanes conviven con drusos y hasta con la colonia judía. Sin embargo, esto no es obstáculo para que subsistan fenómenos de fanatismo religioso, de los que el ejemplo más elocuente se encuentra en los numerosos autocegados después de visitar.La Meca, que hacen oración alrededor de la tumba de San Juan (también tiene la categoría de profeta para los musulmanes) en la mezquita de los Omeyas en Damasco. O, lo que.es más importante, la influencia y competición entre los diversos grupos y sectas religiosas.La religión en Siria es, desde un punto de vista social, un vehículo de adscripción y de fidelidad al grupo a que s,e pertenece. Es un elemento de vinculación étnica y cultural, más que de diferenciación ideológica o económica como en el Líbano. Coparticipando la identificación como árabes, que tanto cristianos como musulmanes sienten íntimamente (ya es otra cosa para los drusos, kurdos, judíos o armenios), crea una serie de derechos y delegaciones para y con su grupo, que hace que cuando pasan de un ámbito de vida social cerrado al otro abierto, como es el actual, se actúe de un modo más que competitivo con otros grupos, asistiende, al suyo propio.

Actualmente ha acontecido que los alauitas, grupo minoritario musulmán originario del norte del país, han conseguido ocupar los puestos decisivos en el ejército, con el que el control alauita se ha propagado por toda la columna político social del país.

Oposición y represión

Oposición política existe, aunque es muy poco significativa y se encuentra tanto a la derecha como a la izquierda del. sistema, aunque la disconformidad más militantemente activa se encuentra en esta últirna posición. En el Irak residen varios exiliados sirios, y entre ellos los ideólogos del Baas, Aflak y Bittar. De vez en cuando surge algún pequeño incidente sin grandes consecuencias.No obstante, esta oposición, junto con el hecho del equilibrio inestable en el país y la gran potencialidad conflictiva que en el orden nacional e internacional contiene, ocasiona la existencia de varias instancias represivas cuyo control lleva Rifad Assad, hermano del presidente, y número dos del Estado, que desde el puesto de ministro del Interior, no sólo es el jefe de la temida «Umjaharat» (policía secreta), sino también de la educación, Universidad y hasta de las directrices de la política de desarrollo. Una "espionitis" no carente de necesidad, dados los diversos complots por los que el país ha tenido que pasar y la eficacia de los servicios secretos judíos, que han llegado a recibir informaciones a través de la propia radio siria, completa un cuadro de estricto control político, que sólo puede ser quebrado por las consecuencias de una crisis internacional o por decisión de alguna de las piezas de ese mismo control.

Fisuras del progresismo

El progresismo sirio, como su antiimperialismo empieza a quebrarse desde hace unos años como resultado del dominio de la tendencia moderada de los detentadores del poder. El prosovietismo, aún prosigue, dado que la asistencia militar rusa es necesaria para la defensa y también para la consecución de un fin sobre el que se estructura toda la política siria actual, que es la restitución de los territorios ocupados, pero, evidentemente, tal postura prosóviética es pasajera, circunstancial, y durará, como mucho, tanto cuanto persista, la. actual coyuntura.Los paises árabes que pueden considerarse como ricos por sus grandes recursos petrolíferos, como Arabia Saudita o Kuwait, participan en la lucha contra, el sionismo mediante sustanciosas aportaciones económicas que revierten en aquellos países que se encuentran en «primera línea», cuyo ejemplo más prominente es Siria. A pesar de que la aportación de la ayuda económica se mantiene en «secreto», se asegura que ésta es del orden de 2.000. millones de dólares, de los cuales, aunque en buena parte sean destinados a fines bélicos, una cierta proporción ha servido para mejorar la infraestructura económica y a orientar la política económica siría por unos derroteros que contradicen la verborrea progresista.

Esta ayuda es la que ha originado Ia buena parte el que las reservas de oro y divisas pasaran de 478 millones de dólares en 1974 a 755 en 1975, y que se acrecentara el consumo de algunas clases'urban.as (como indice de este cambio, se ha multiplicado por dos el número de automóviles en dos años). En otro orden de cosas, el presupuesto. se ha doblado, y la partida presupuestaria, dedicada al desarrollo se ha incrementado en un 88 por ciento.

Pero, a su vez, estas transformaciones económicas producen en los sectores más favorecidos de la sociedad, una alineación y mimetismo respecto al modo de vida occidental incompatible con los postulados revolucionarios blasonados por el régimen. El efecto, multiplicador de este fenómeno en las clases más necesitadas, que han conocido periodos de penuria (en la década de 1963-1973 la economía siria permaneció estancada), es notable.

Siria tiene una economía dependiente, y el grado de dependencia aumenta en los últimos anos debido a la falta de liquidez, a una elevada tasa de inflación, a la deficitaria balanza de pagos y a que sólo la entrada de capital extranjero sostiene la moneda. Por paradójico que parezca, Siria ha permanecido en el área del dólar y ni tan siquiera ha implantado un estricto control de cambios, como el que pueden tener países tan procapitalistas como Marruecos o Kenia.

Fusiles rusos y coches americanos

De momento, una buena parte de la economía está estatizada (98 por 100 de la producción industrial, 75 por 100 del comercio y 100 por 100 de los servicios públicos y de las instituciones bancarias). Sin embargo, comienzan a sentirse los síntomas de la adopción de una línea más moderada y liberal y de una tendencia a la implantación del modelo capitalista. Diversas compañías americanas de segundo orden están haciendo prospecciones petrolíferas, desplazando a los rusos. En materia de turismo y construcción de hoteles se han permitido inversiones extranjeras, lo mismo que en algunos proyectos industriales (capital español ha montado una fábrica de tractores que totaliza la producción de este vehículo).El conflicto que por diversos motivos (presa sobre el Eufrates, concepciones ideológicas, política libanesa, etc .... ) enfrenta a Siria con Irak, ha tenido como consecuencia el que este último país concluyera con el abastecimiento, de petróleo al precio preferencial de 2,8 dólares por barril, y, lo que es peor, que se abstenga de utilizar los oleoducto que atraviesan Siria, con lo que desaparecen unos fáciles y sustanciosos dividendos. Todo ello hace, cada vez más, caer a Siria en manos de los estados árabes conservadores, cuya influencia es paulatinamente más decisiva.

La dependencia extranjera, y en particular la de los estados árabes, hace orientar la política siria hacia nuevos derroteros y desenvolver roles de gendarme del área, y no precisamente en una línea progresista, como en la actual crisis libanesa. De momento, las esforzadas Fuerzas Armadas sirias se defienden con armamento soviético, en tanto que los grupos dirigentes usan automóviles americanos, pero todo hace apuntar que, como en Jordania, Arabia Saudita, Kuwait..., y hasta en Egipto, no tardará en llegar, el día en que tanto las metralletas como los autos sean americanos.

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