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El regionalismo no es un privilegio

«El regionalismo no se enfoca correctamente cuando se le concibe como sinónimo de privilegio, sino que es, en estos momentos, un derecho de las áreas menos desarrolladas para desenvolver sus potencialidades, mediante un tratamiento específico de sus rasgos peculiares», dijo ayer, en Mérida, el ministro de la Vivienda.

El señor Lozano Vicente, que terminaba con este acto su visita de dos días a Extremadura, aseguró, en otro momento, que «no se puede practicar plenamente la democracia en un país con los desequilibrios territoriales que tiene España si no se han establecido los mecanismos de corrección y articulado pragmáticamente los medios para corregir tales desequilibrios, para hacer real y operativa la justicia distributiva entre las regiones».

El ministro, que abordó algunos de los problemas específicos de su Departamento, con referencia a aquella zona, afirmó que la ordenación del pluralismo ideológico era necesaria, pero -dijo- no es el único elemento de participación, sino que necesita, como elemento previo, la devolución a la región, a la provincia y al municipio de sus propias competencias y responsabilidades.

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