30.000 millones de pesetas evadidos desde enero
El tema de la evasión de capitales continúa siendo motivo de preocupación en España. La agencia Cifra utilizando fuentes oficiales pone de relieve que un banco comercial denominado Sergui, con base de operaciones en Ginebra, podría estar dedicado a controlar las pesetas ilegalmente pasadas a Suiza. El boletín «Información Política Extranjera» señaló recientemente la existencia de ese banco suizo.La cifra que se maneja, según las mismas fuentes, apunta hacia los 30.000 millones de pesetas que fueron evadidos de España ilegalmente en lo que va de año, aunque esta cifra, según expertos en la materia consultados por EL PAIS podría multiplicarse por dos sin resultar la cifra final descabellada con la realidad.
La actuación de la Banca Sergui estaría orientada hacia el control de estos capitales españoles y evitar, de este modo, los posibles problemas por los que atravesaría la moneda española en el caso de ir «por libre» hasta Suiza.
De acuerdo con el despacho de Cifra, la comisión que cobran algunas organizaciones especializadas en este tráfico ilegal es de 35.000 pesetas por cada millón fraudulentamente evadido, aunque en otras épocas en las que la actividad ilegal de evadir capitales tuvo notable incremento, como en las fechas anteriores a la devaluación, el porcentaje que llegaron a cobrar los intermediarios llegaba a oscilar entre el 6,5 y el 7 por 100.
El negocio de la evasión de capitales ha estado notablemente organizado por grupos de banqueros y delincuentes de diversos países. En concreto se citan nombres de alguna entidad crediticia del norte de Africa, que tiene una red de agentes argelinos y marroquíes, cuya finalidad es la exportación clandestina de pesetas.
A pesar de la compleja y bien montada red de traficantes de divisas que opera en nuestro país, las cifras de aprehensiones de moneda que pretendían ser evadidas continúan siendo pequeñas, aunque van en aumento con el paso de los años. Así vemos como en 1971 la Dirección General de Aduanas consiguió hacerse con 24 millones de pesetas; en 1972 la cifra aumentó a 99 millones; en 1973 a 119; el siguiente año a 143 millones y durante 1975 a 160 millones de pesetas, cantidad baja, si se considera que algunas fuentes cifraron la evasión de capitales durante el pasado año en 100.000 millones por trimestre. Dejando a un lado la evasión de capitales por el método de la maleta o del coche con doble fondo, otro sistema para llevar a cabo la fuga de dinero está basado en las compensaciones bancarias o la transferencia de multinacionales.
El método de la compensación bancaria consiste en que el cliente que da orden de pasar al exterior una cierta cantidad de dinero debe pagar una comisión, y la organización encargada de evadir el capital compensa éste con otro del exterior que iba a ser invertido en España o colocado en un banco de este país. Como moneda patrón de estas fugas se utiliza el dólar.
En los días previos a la devaluación de la peseta, las fugas de capitales adquirieron tal vigor que estas organizaciones modificaron el cambio de paridad del dólar hasta las 67 pesetas, con lo que se anticiparon en la devaluación que realizó días más tarde la Administración española.
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