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La izquierda musulmana y la prosiria intentan unirse

Un nuevo ácuerdo,para el cese de hostilidades, en el centro de la ciudad antigua de Beirut fue concertado en la-noche del lunes al martes entre las facciones enfrentadas. Este nuevo cese el fuego se produce inesperadamente y sin que pueda saberse, en qué medida será duradero, después de los duros combates que ponen en peligra la elección del nuevo, presidénte el sábado 8.Según el acuerdo de alto el fuego, se prevé que el Ejército de Libéración Palestino (ELP) actuará de árbitro entre los beligerantés, con facultades para reprimir cualquier violencia. Igualmente se estipula en el convenio conseguido al término de una reunión del Comité Superior Militar, la instalación de un puesto de observación en el edificio "Fattal" (puerto de Béirut), en la línea de separación entre cristianos y musulmanes.

El nuevo cese el fuego entró en vigora las 10,00 horas de ayer. Pese a, todo, se informó de un recrudecimiento en los combates en todo el área de,Beirut, con particular violencia la zona, portuaria y los barrios cercanos a ella.

La batalla produjo esta vez un saldo de noventa muertos, y ciento veinte heridos, entre ayer, y el lunes pasado.

Entre la tarde del pasado lunes y ayer por la mañana se recogieron cincuenta cadáveres. que yacian en las calles.

La principal preocupación reside en saber si la situacion, permitirá la reunión de los parlamentarios para elegir presidente el sábádó próximo. "Cuatro días antes de la fecha programada para la sesión del Parlamento, los ciudadanos se preguntan si tal sesión podrá tener lugar, dónde y cómo", comentaba ayer un locutor de la radio falangista que controlan Ios partidarios del presidente Franjieh.

Por otra parte, el líder de la izquierda musulmana, Kemal Jumblatt, manifestó que a menos que sus demandas fuesen aceptadas, "la sesión del sábado no se celebrará y no habrá elección del nuevo presidente".

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Jumblatt se entrevistó el pasado lunes con Yasser Arafat, jefe del movimiento guerrillero paIestino que . mantiene posiciones próximas a los sirios.

Igualmente está previso que una delegación del movimiento de Arafat viaje a Siria con él objeto de restablecer relaciones entre el Gobierno de Damasco y la facción izquierdista musulmana, aunque nada en concreto se sabe sobre este desplazamiento de los palestinos.

La reconciliación entre izquierdistas musulmanes y sirios, que se pretende por diversos medios, facilitará la elección presidencial y al menos eliminará un motivo de -división en la izquierda libanesa.

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