España, ante el vértigo de una racha sin triunfos inédita desde hace dos décadas

La anterior vez que España se había pasado cuatro partidos sin ganar aún estaba a océanos de distancia de la élite del fútbol jugado por mujeres. En el Mundial de 2019, todavía con Jorge Vilda en el banquillo, el equipo perdió ante Alemania en la fase de grupos, empató luego ante China y cayó finalmente frente a Estados Unidos en su estreno en los octavos de final de una Copa del Mundo. También cedió ante Francia dos meses más tarde en un amistoso internacional. Cinco años después, la selección que tocó la cima en Australia y Nueva Zelanda en el verano de 2023 y que levantó la Nations League en febrero vuelve a estar en la misma coyuntura: cuatro encuentros sin arañar una victoria —dos derrotas en los Juegos ante Brasil y Alemania y dos empates contra Canadá e Italia en sendos amistosos en octubre—, esta vez bajo la tutela de Montse Tomé, la mano derecha de Vilda hasta septiembre del año pasado, cuando su relación se fracturó porque el exseleccionador se posicionó con Luis Rubiales en el caso del beso a Jenni Hermoso.

El último triunfo de la selección con Tomé —la primera mujer en entrenar a la Roja y la única que antes fue jugadora— ocurrió el 3 de agosto. Tras sufrir y sufrir en los cuartos de los Juegos Olímpicos ante Colombia —21ª en el ranking FIFA—, España forzó la prórroga con un gol de Hermoso en el 97 y se impuso en los penaltis. Desde entonces, no ha derrotado a ninguno de sus rivales, ha dejado una imagen insuficiente con carencias tácticas y está en plena revolución en el vestuario. La técnica asturiana ha prescindido en esta convocatoria de dos de las líderes del grupo, Irene Paredes (33 años) y Jenni Hermoso (34), además de la portera titular del Real Madrid, Misa Rodríguez (25), que al igual que Paredes tampoco había estado en la anterior lista. En ese contexto, la selección de Tomé se enfrenta este viernes en un amistoso en Cartagena a Corea del Sur (19.00, La 1), una selección —19ª en la clasificación— que nunca ha superado los octavos de un Mundial y jamás ha pisado unos Juegos, con la posibilidad de sumar su quinto partido consecutivo sin ganar, una racha tan mala que no ocurría desde hace dos décadas.

Entre 2004 y 2005, España acumuló ocho encuentros sin conseguir un triunfo bajo la dirección de Ignacio Quereda —el hombre que se mantuvo 27 años en el banquillo de la selección mientras maltrataba a las jugadoras y confeccionaba preparaciones penosas—, según los datos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que no están publicados en su web, al contrario que los del equipo masculino.

Tomé, que como seleccionadora levantó la Nations League y tiene contrato hasta después de la Eurocopa de Suiza del próximo verano, afirmó la semana pasada que está llevando a cabo un “reajuste” tras la mala imagen que dio el equipo en los Juegos de París. La entrenadora dijo primero que las ausencias de Paredes —capitana de la selección y titular indiscutible con el Barcelona—, Hermoso —una de las centrocampistas con más capacidad para asociarse y máxima goleadora histórica— y Misa —la segunda portera española que más para, solo por detrás de otra ausente como Lola Gallardo, según el modelo de StatsBomb— se debían al “rendimiento deportivo”. Después, sin embargo, apuntó en otra dirección al poner de ejemplo incluso la “convivencia” en la selección masculina: “Llevamos arrastrando dos años lo que ocurrió en una situación excepcional. Tengo unos valores, una forma de ser y esto es la selección. Tengo claro lo que me gusta de las jugadoras dentro y fuera del campo, lo que me gusta ver, ese compañerismo, ese saber estar”. La asturiana se refería a la ruptura que sufrió el vestuario en la llamada crisis de las 15, en la que 15 futbolistas decidieron en septiembre de 2022 dejar de jugar con España para protestar por la poca profesionalización del equipo bajo la batuta de Vilda.

La decisión de Tomé también llega después del estreno en Netflix del documental #SeAcabó: Diario de las campeonas, que narra cómo las jugadoras trataron de impulsar mejoras futbolísticas durante la etapa del exseleccionador y su respuesta al beso que Rubiales dio a Hermoso en plena celebración del Mundial en Sídney. Las protagonistas de la película son sobre todo Jenni, Paredes y Alexia Putellas, las tres capitanas de la selección. La central del Barça dio una entrevista a este diario por la publicación del filme en la que contó cómo el equipo se rompió en la crisis de las 15 y habló de las heridas que aún quedan en el vestuario. “Ha mejorado mucho la situación con lo que vino después, con tiempo para hablar, y cuando ganas también eso ayuda, pero hay ciertas cosas que se quedan en modo de cicatriz, y eso se queda ahí”, se sinceró. Tras quedarse fuera de la convocatoria, Hermoso publicó en Instagram: “No vendan su alma al diablo”.

De los tres pesos pesados del vestuario, solo Putellas estaba en esta última convocatoria de Tomé, pero al final no ha podido acudir por un problema físico. Sin ellas ni Misa, también sin Alba Redondo —una de las jugadoras con más gol de la Roja, que también ha sido baja de última hora por molestias—, las lesionadas Salma Paralluelo y Athenea del Castillo y la descartada Esther González, la selección de Tomé se mide con Corea del Sur bajo el vértigo que supondría igualar una racha sin victorias que data de hace dos décadas, de la etapa oscura que simbolizó Quereda.