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La Guardia Civil detectó a un presunto miembro de la trama de Luis Rubiales transportando dinero en metálico a República Dominicana

Un informe policial apunta que los fondos iban destinados a inversiones del expresidente de la RFEF y su socio en este país caribeño

Luis Rubiales
Agentes de la Guardia Civil, el pasado 22 de marzo durante el registro a la sede de la Real Federación Española de Fútbol en Las Rozas.Óscar J. Barroso (Europa Press)

Israel Dorado Pelegrina, un supuesto hombre de confianza de Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), presuntamente transportó dinero en metálico para realizar inversiones en la República Dominicana eludiendo el control de las autoridades españolas, según un informe de la Guardia Civil incluido en el sumario que se instruye en el Juzgado de Instrucción 4 de Majadahonda (Madrid) contra el exdirigente granadino por presunta corrupción en los negocios, administración desleal y pertenencia a organización criminal. El documento policial destaca que estos fondos tenían como destino negocios en los que presuntamente participaba Rubiales, según infieren los investigadores del contenido de las conversaciones telefónicas intervenidas a varios de los implicados. “En mi 50% yo diré quién entra porque yo tengo a Luis [presuntamente Rubiales], por ejemplo, al presi lo tengo conmigo y está viviendo allí, lo tengo que meter”, espetó Israel Dorado a un interlocutor. Dorado fue detenido por la Guardia Civil el 25 de marzo en el aeropuerto de Barajas tras aterrizar en un vuelo procedente del país caribeño. Le fueron intervenidos el teléfono móvil y 1.080 euros en efectivo.

El dinero transportado, los agentes señalan 40.000 euros en uno de los viajes de Dorado a República Dominicana, supuestamente pertenece a Javier Martín Alcaide, Nene, un exfutbolista íntimo amigo de Rubiales. Según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Nene incluyó en su entramado societario a Rubiales. La investigación apunta a que Dorado supuestamente ejercía como testaferro de Nene, al poner a su nombre negocios de hostelería y restauración tanto en España como en la República Dominicana que en realidad pertenecían a este. En los citados negocios, presuntamente entró Rubiales tras su dimisión como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), según los investigadores. Ya durante su mandato, Nene, a través de la empresa Dismatec, en la que figuraba como titular su mujer, la también detenida Purificación Rufino, obtuvo beneficios aparentemente no justificados de la constructora Gruconsa como presunta contraprestación a la contratación de proyectos de obra de la federación, entre ellos la remodelación del estadio de La Cartuja y la reforma de la residencia de la sede federativa en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

La investigación apunta a que se produjo la designación presuntamente ilícita de Gruconsa en varios contratos a cambio de contrapartidas económicas a terceros participantes y a determinados miembros de la RFEF. En la citada constructora trabaja como directivo Ángel González Segura, hermano del director de los servicios jurídicos de la federación, Pedro González Segura, que también fue detenido en el marco de la Operación Brody.

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