La FIFA aprueba cambios para proteger a las futbolistas que se queden embarazadas
El organismo establece en su reglamento los derechos de las jugadoras a la baja por maternidad y a retomar la actividad deportiva tras dar a luz
El Consejo de la FIFA ha aprobado este viernes una reforma del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RSTP, en sus siglas en inglés) para proteger a las futbolistas que se queden embarazadas. La disposición aprobada por el organismo establece unos criterios mínimos a los que se tienen que acoger las federaciones miembro. Se trata, por tanto, de un paraguas normativo que los propios países pueden ampliar para dotar de mayor protección a las deportistas en su trabajo. Entre los cambios a los que se ha dado luz verde está algo tan básico como el derecho a una baja por maternidad —recogido en el convenio 183 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)— con un periodo de descanso laboral retribuido de 14 semanas como mínimo. Durante este tiempo, según establece el documento de la FIFA, la futbolista percibirá al menos dos terceras partes del salario que estipule su contrato. Además, ocho de las 14 semanas de la baja deberán tener lugar tras dar a luz.
El organismo que gobierna las federaciones de fútbol de todo el planeta, liderado por Gianni Infantino, fija también que las jugadoras tendrán derecho a retomar la actividad futbolística tras la baja por maternidad. “El club tendrá la obligación de facilitar su incorporación a la actividad futbolística y ofrecerles apoyo médico continuo. Las jugadoras deberán poder amamantar a sus bebés o extraerse leche. El club deberá poner a su disposición un lugar adecuado a tales efectos”, razona el nuevo reglamento de la FIFA. “Quizás es sorprendente que estas reformas aún se aprueben ahora, pero es ahora cuando llegan. Tenemos que recordar que los jugadores son los protagonistas del juego, son la parte más importante, tenemos que asegurarnos de que brillen, que estén sanos y felices. En jugadoras, esto significa que tenemos que dar más estabilidad a sus carreras. Por ejemplo, que si necesitan coger los permisos de maternidad, no se tengan que preocupar por sus carreras. Hemos introducido reglas mínimas a nivel mundial”, ha dicho este viernes Infantino tras la reunión del Consejo.
Las nuevas disposiciones no modifican la normativa vigente en España, donde el pasado febrero los sindicatos y la patronal de clubes firmaron el primer convenio colectivo de Europa del fútbol femenino, más garantista que el reglamento del organismo dirigido por Infantino. En el texto, que se publicó en el Boletín Oficial del Estado el pasado agosto, se establece que la futbolista que se quede embarazada tiene derecho a renovar por una temporada con las mismas condiciones que ya tenía. El convenio también recoge que la discriminación por embarazo o maternidad constituirá una discriminación directa por razón de sexo.
En el nuevo reglamento de la FIFA se permite a los clubes inscribir de forma provisional a una jugadora fuera del período de fichajes para reemplazar temporalmente a otra que esté de baja por maternidad. De la misma forma, una futbolista que termine el periodo de baja podrá ser inscrita de manera excepcional fuera de los plazos habituales. El organismo también obliga a los clubes a garantizar el derecho de las jugadoras embarazadas a recibir asesoramiento de un profesional médico independiente mientras entrenan y compiten y establece que ninguna deportista podrá “encontrarse jamás en desventaja por su embarazo”. “Si un club rescinde unilateralmente un contrato porque una jugadora esté o se quede embarazada, se considerará que el club ha rescindido el contrato sin causa justificada. Esta rescisión se considerará una circunstancia agravante. Además de la obligación de abonar una indemnización, se impondrán sanciones deportivas, junto con una multa, a todo club que rescinda unilateralmente un contrato por el hecho de que una jugadora esté o se quede embarazada”, se detalla en el artículo 18.
Uno de los últimos ejemplos de una futbolista que volvió a los terrenos de juego tras una baja de maternidad es Alex Morgan. La mediática delantera estadounidense del Tottenham, de 31 años, debutó con su nuevo equipo a principios del pasado mes de noviembre después de más de 400 días sin jugar por una lesión y el embarazo. Desde entonces, ha competido tanto con su club como con su selección. Morgan es una de las futbolistas más conocidas del mundo, pero en muchas ligas europeas hay jugadoras que aún no pueden vivir del fútbol o que todavía lo empiezan a hacer. La defensa del Sevilla y de la selección chilena Javiera Toro, de 22 años, ha apoyado en el acto de la FIFA la nueva normativa: “Me parece importantísimo que se estén estableciendo este tipo de reglas, era muy necesario para las mujeres futbolistas. Creo que es una tranquilidad enorme contar con esta seguridad laboral a la hora de tomar la decisión de ser madres. En mi caso, en mi periodo de embarazo tuve momentos muy malos y amargos por este tipo de inseguridad e inestabilidad”. Y añadió: “Este tipo de reglas son superbuenas para las generaciones que vienen y decidan tener un hijo o formar una familia. Estoy muy feliz de que las jugadoras contemos con eso y tengamos esa tranquilidad para seguir con nuestras carreras”.
La FIFA ha explicado que los cambios en la reglamentación se deben a que el crecimiento “extraordinario” del fútbol femenino en todo el mundo debe ir acompañado “de un marco regulador apropiado para proteger a las jugadoras y proporcionar la mejor plataforma posible que garantice su sostenibilidad y las expectativas profesionales a largo plazo”. Las modificaciones aprobadas este viernes por el Consejo ya habían sido respaldadas por unanimidad el pasado 18 de noviembre por la Comisión de Grupos de Interés del Fútbol del organismo.
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