_
_
_
_

Un diccionario del balompié

En ¡Qué sabrá usted de fútbol! (Diëresis) el periodista Enric Bañeres analiza con fina ironía y elegante humor algunas de las expresiones más populares que rodean al balompié

Pedro Zuazua

Los deportes, como el amor, crean su propio universo lingüístico. A medida que uno va adentrándose en su disfrute, ya sea como deportista o como espectador, incorpora a su vocabulario expresiones cuyo significado viene dado por el contexto en el que se utilizan. Si la modalidad deportiva en cuestión tiene una masa crítica importante esas expresiones se pueden incorporar de nuevo al habla popular. Harán el camino de vuelta, tendrán una connotación deportiva y servirán para explicar de forma clara algunas situaciones de la vida.

Más información
Llega el Mundial
Ser del Madrid hoy

En ¡Qué sabrá usted de fútbol! (Diëresis) el periodista Enric Bañeres analiza con fina ironía y elegante humor algunas de las expresiones más populares que rodean al balompié. Se vendía como un manual para entender a jugadores, entrenadores, directivos, árbitros y periodistas, pero también es una guía para comprender mucho de lo que se dice en las gradas.

Para el hincha de fútbol y aunque estemos en tiempos de la economía digital, un paquete sigue siendo un paquete: un jugador al que se presuponían una prestaciones que, a la hora de la verdad, no aparecen por ningún lado. La sotana continuará refiriendo al balón pasando por entre la piernas del rival y siendo una de las artes más excitantes o humillantes —en función de si se hace o te la hacen— del fútbol.

Y más allá de los forofos, muchos demostrarán tener más moral que el Alcoyano. Cuando todo esté perdido, pelearán hasta el final para hacer un poco menos dura la derrota, emulando a aquel equipo que en la temporada 1947-48 quedó por delante del Real Madrid en Primera y que hoy pelea en Segunda División B. Y otros se pondrán la camiseta de su empresa para dar lo mejor de sí mismos y defenderla con pasión. Y eso que las camisetas de los equipos son cada vez menos especiales y más caras.

Un colchonero será casi siempre un aficionado del Atlético y, en alguna extraña ocasión, un profesional del colchón. Cuando llegue el momento se colgarán las botas, aunque el trabajo sea estar sentado frente a un ordenador. Y también tocará, de vez en cuando, calentar el banquillo. Todo irá mejor si se acepta que la vida, como el fútbol, es así.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pedro Zuazua
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, máster en Periodismo por la UAM-EL PAÍS y en Recursos Humanos por el IE. En EL PAÍS, pasó por Deportes, Madrid y EL PAÍS SEMANAL. En la actualidad, es director de comunicación del periódico. Fue consejero del Real Oviedo. Es autor del libro En mi casa no entra un gato.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_