Ahmed Musa, el látigo de Messi
El goleador de Nigeria presume de su capacidad para marcarle a los equipos del 10
Ahmed Musa tenía cuatro años cuando la Nigeria de Amunike, Amokachi, Okocha y Kanu le birló el oro olímpico a Argentina en Atlanta 1996. Entonces, no sabía que Kanu se convertiría en su ídolo ni que el fútbol le daría vida a sus fantasías más delirantes; mucho menos, por supuesto, que la Albiceleste se convertiría en su víctima favorita. “Cada vez que juego contra Argentina, o contra Messi, anoto. No es algo difícil para mí”, contó Musa. No le falta razón. Y hoy quiere volver a gritarle a la Albiceleste, esta vez para dejarla fuera de Rusia.
En Porto Alegre, en el estadio de Beira-Rio, la casa del Inter, Argentina derrotó por 3-2 a Nigeria. A Musa ni le mosqueó la derrota. “Ese partido fue una gran sorpresa para mí, nunca había vivido algo igual”, contó el delantero. Firmó un doblete y se fue del campo con la camiseta de Higuaín. “Fue como un sueño”. No era la primera vez que gritaba un gol con Messi en el campo. Dos veranos después, marcó en un amistoso entre el Barcelona y el Leicester en Estocolmo. Su aventura en la Premier League, en cualquier caso, le duró poco. Un chasco que lo mandó de vuelta a Rusia, después de perder su lugar en el once de Nigeria.
“Como no jugaba en el Leicester [llegó a bajar a la sub-23], le pedí a Musa que se buscara un equipo para que volviera a coger ritmo de competencia”, apuntó Gernot Rohr, entrenador de Nigeria. En el mercado de invierno volvió al CSKA Moscú. “Fui a verlo a Moscú. Cuando lo vi entrenando y peleando en la nieve, supe que tenía que volver a la selección. Trabaja muy duro”, añadió Rohr. Musa marcó seis goles en 10 partidos en la Liga rusa. Y continúa su racha en el Mundial: dos goles ante Islandia, que de carambola le dieron vida a Argentina. “No solamente fueron goles bonitos, sino también que fueron construidos por el equipo, ataques rápidos que tuvieron a Musa como punto final. Tiene una técnica excelente”, concluyó el preparador del seleccionado nigeriano. “Tenemos que controlar el partido, porque si se rompe, ellos tienen jugadores muy rápidos y muy buenos”, sumó Sampaoli.
“Debemos trabajar muy duro, sabemos la importancia del último partido. Es hacerlo o morir. Somos nosotros o ellos. Tenemos que ganar, no podemos perder, tenemos que ir por el empate o la victoria”, explicó Musa antes de la cita de hoy. “Sabemos que podemos hacerlo ahora, que la confianza está volviendo. Pero nos mantenemos humildes”, advierte el seleccionador de los africanos.
Sensación de Nigeria —es el primer jugador de su selección en marcar en dos Mundiales consecutivos—, Musa salta del altruismo al fetichismo. Capaz de comprar una gasolinera en Kano, su pueblo natal, para poner a trabajar a sus amigos con problemas con la justicia, como de lucir su dinero con coches de lujo. Héroe de Nigeria, terror de Argentina, Musa quiere estirar su racha ante Messi.
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