La grave lesión de Kyrie Irving termina de hundir a los Mavericks post-Doncic

Desde que traspasaron hace un mes a su gran estrella, el esloveno Luka Doncic, los Dallas Mavericks parecen instalados en una tragicomedia de proporciones épicas. El último episodio de la saga tiene como protagonista a Kyrie Irving, el único consuelo que le quedaba a la franquicia texana y sus aficionados sobre la pista. Una devastadora rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, que ha adelantado la ESPN, apartará al base estadounidense de 32 años, All-Star por novena vez esta campaña, lo que resta de campaña.

Instalados en el drama desde la salida de su buque insignia rumbo a Los Angeles Lakers, los augurios no eran demasiado esperanzadores este lunes, cuando el jugador se retiró hacia el final del primer cuarto de la derrota por 98-122 en casa contra los Sacramento Kings. Tras una penetración a canasta en la que recibió la falta de la defensa, Irving se fue al suelo con claros gestos de dolor tras apoyar mal la pierna izquierda en el aterrizaje. A pesar del sufrimiento, quiso lanzar los dos tiros libres antes de retirarse rumbo al vestuario sin poder apoyar la extremidad, respaldado por un miembro del cuerpo técnico de Jason Kidd y Anthony Davis, principal moneda de cambio en el canje por Doncic.

En el tumultuoso mes que ha seguido a la salida del astro de 26 años, Davis ni siquiera duró sano un partido entero con los Mavs. El ala-pívot de 31 años, diez veces All-Star, se lesionó en su debut con la franquicia y desde entonces se mantiene en la banda sin fecha de retorno a la competición por culpa de un tirón muscular. No deja de resultar irónico que las lesiones hayan asolado al equipo desde la salida de Doncic, del que se filtraron sus teóricos malos hábitos alimenticios y poco interés por cuidar el aspecto físico.

Irving, desde entonces, se había convertido en el principal rostro de resistencia del equipo, con un balance de seis victorias y siete derrotas desde la ejecución del polémico acuerdo. Dallas marcha en décima plaza (32-30) de la Conferencia Oeste, con tres partidos de margen sobre los Phoenix Suns (28-33) en la lucha por mantenerse en posiciones de play-in. En el otro lado de la balanza, los Lakers han registrado diez victorias y tan solo dos derrotas desde la llegada de Doncic, un balance que les ha situado en segunda plaza de la tabla (38-21), muy lejos todavía de los líderes Oklahoma City Thunder (50-11).

El golpe de gracia para estos Mavericks llega en un momento dulce para Irving, que había aparecido en 50 de los 62 partidos disputados en lo que va de curso con promedios de 24,7 puntos, 4,8 rebotes y 4,6 asistencias. El veterano base, campeón de la NBA con los Cleveland Cavaliers de LeBron James en 2016, era el único jugador que promediaba más de 20 puntos con un 40% de acierto en triples y un 90% desde la línea de personal esta temporada. Desde la salida de Doncic, el base había promediado 39,3 minutos de juego por encuentro, más que ningún otro jugador en toda la NBA.

Tras sus notorias polémicas por sus declaraciones antivacunas durante la pandemia y opiniones terraplanistas que le labraron una reputación de alborotador de vestuarios, Irving llevaba un par de años plácidos en Texas junto a su “hermano” Doncic, con quien entabló amistad más allá de las canchas. La grave lesión llega también en un momento delicado a nivel contractual, ya que en verano debe decidir si ejercer su opción de renovación por 43 millones de dólares con la franquicia o si probar suerte en el mercado como agente libre.

Su excompañero esloveno, precisamente, fue de los primeros en mandarle un mensaje de apoyo. “Vas a volver más fuerte, mi hermano”, escribió Doncic, junto a una foto de ambos, en su cuenta de Instagram. La grave lesión de Irving coincide, en otro giro cómico a esta temporada infernal para los Mavericks, con el anuncio de que la franquicia subirá el precio de los abonos de temporada casi un 10% el próximo curso debido a “inversiones en marcha en el equipo y en las relaciones con la afición”. A las lesiones de Irving y Davis hay que añadir las ausencias prolongadas de los pívots Dereck Lively II y Daniel Gafford, además de la del veterano alero Caleb Martin. El lunes, el joven base de 22 años, Jaden Hardy, también tuvo que retirarse del partido contra los Kings tras sufrir un esguince de tobillo.