Las Chivas se acuerdan de ganar y vencen 0-1 a los Lobos

Las Chivas han despertado de un letargo de siete fechas sin ganar. Lo volvieron a hacer a costa de los Lobos de la BUAP por 0-1. Un gol a los seis minutos del juvenil José Juan Macías declaró ganador a un Guadalajara adolorido por jugar en el fondo de la clasificación.

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La colisión entre dos estilos similares no dejaba otro camino que el de la ruptura. El conjunto de Rafael Puente y el de Matías Almeyda han patentado un modo de juego en el que el ataque es la premisa principal. No hay espacio para ceder protagonismo. Ese ímpetu le ha costado a las Chivas ganar en casa cuando tenía entre los dedos la victoria. Los Lobos también han pecado de osados. Así que el Guadalajara dejó la iniciativa del lado de los locales.

El equipo licántropo atacó desde los costados para nutrir de pases a Gabriel Cortéz y a un Diego Jiménez en busca de remate a portería. En un latigazo del Guadalajara, Carlos Cisneros le dejó el camino derecho a Isaac Brizuela y este mandó un rutinario centro. El goleador de divisiones inferiores, José Juan Macías, tomó el balón con un movimiento de rodilla y chutó. El tiro no lo pudo parar con Jorge Villalpando. El 0-1 configuró el partido: el rebaño a la defensiva y los universitarios con la intensidad detrás de sus espaldas. 

A ocho minutos del final del primer tiempo, el peruano Pedro Aquino cayó en la trampa de Edwin Hernández y se ganó una tarjeta amarilla, la segunda que le mandó sin escalas al vestidor. Los Lobos estaban heridos. Y Rafael Puente no claudicó. Pidió a sus pupilos mostrar su lado agresivo para superar la apatía de unas Chivas que se sentían satisfechas con el gol.

El segundo periodo del partido, Almeyda dio algunos minutos a José Godínez, el chico que marcó en el clásico contra el América. Le colocó junto a José Juan Macías abultar el marcador y el guardameta Villalpando se dispuso a atajar a bocajarro. Puente mandó a su hábil Amaury Escoto para meterse entre los defensores y así tuvo una oportunidad, la primera, en la que solo se lució el portero Rodolfo Cota.

Los rojiblancos solventaron el partido con algunas escapadas y tiros a portería. Uno de esos fue de Gael Sandoval que lo dirigió hacia un costado y Villalpando estiró de más para desviar. Los Lobos insistieron con el veloz Advíncula por la izquierda. Y nada más. El Guadalajara tiene un pendiente a mitad de semana: jugársela todo contra el Seattle Sounders en los cuartos de final de la Concachampions. En la ida perdieron por un gol, en la vuelta buscan que su estilo agresivo vuelva y tenga fuerza.