El Joventut afronta su disolución a causa de problemas económicos
La inviabilidad de los acuerdos con el Ayuntamiento de Badalona sitúa a la entidad en una situación crítica
La continuidad del Joventut de Badalona vuelve a estar seriamente amenazada a causa de los graves problemas económicos que sufre la entidad. El emblemático club badalonés ha recibido un serio revés debido a que el Ayuntamiento de Badalona no ve ahora viables los compromisos que había adquirido con la Penya. Ello, a su vez, comporta un serio trastorno económico que ya ha empezado a obligar al a retrasar los pagos de las nóminas de sus empleados y jugadores.
Por si ello no fuera suficiente, la situación deportiva del equipo se agrava a cada jornada que pasa. El Divina Seguros Joventut es penúltimo en la clasificación de la Liga Endesa con solo cuatro victorias, el mismo balance que el último, que es el Betis. Los dos últimos descienden. Les preceden en la tabla el San Pablo Burgos y el Retabet Bilbao, ambos con seis victorias. Restan 14 jornadas para el final de la competición. La pasada semana la Penya destituyó a su entrenador, Diego Ocampo, sustituido por Carles Duran. Pocos días antes, se había reforzado con el fichaje del base argentino, Nicola Laprovittola. El presupuesto del Joventut ronda los cuatro millones de euros anuales.
El Joventut arrastra dificultades económicas desde hace varios años. Ya estuvo en una situación crítica a finales de 2016 y principios de 2017. Su anterior presidente, Jordi Villacampa, firmó en marzo de 2017 un acuerdo con el Ayuntamiento de Badalona, cuya alcaldesa es Dolors Sabater, un acuerdo que daba viabilidad a la entidad fundada en 1930 y que siempre ha estado en la máxima categoría del baloncesto español y que llegó a ganar una Euroliga y cuatro ligas. El club reducía su deuda de más de 11 millones a 2,5 antes de que Villacampa dejara la presidencia y le relevara otro exjugador, Juanan Morales.
Aquel acuerdo con el Ayuntamiento desbloqueaba el último de los grandes asuntos que tenía pendiente el club, la venta de los terrenos que poseía en la zona deportiva de Mas Ram, por 2,3 millones. Además el Ayuntamiento firmó un acuerdo de patrocinio mediante el cual el club cancelaba la deuda que mantenía por el costoso mantenimiento del pabellón olímpico de Badalona.
El problemas ahora es que, tras la presentación de aquél acuerdo, el gobierno municipal redujo la tasación de la parcela en cuestión a unos dos millones de euros y, además, sus técnicos no quisieron firmar el informe dado que no la veían de utilidad pública. Más tarde se trazó un plan de ampliación de capital que debía cubrir la Administración, pero el equipo consistorial también rehusó esa propuesta.
El problema ahora es que, según publica Palco23 y ha confirmado EL PAÍS, los interventores del ayuntamiento han decidido anular todos los compromisos adquiridos y no se han abonado los pagos acordados con el club. De manera que la falta de liquidez ha empezado a ya a tener consecuencias en los pagos de las nóminas y de los proveedores, así como las deudas, en especial la de Hacienda.
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