El Barça de Sito Alonso ya es peor que el de Bartzokas

Sito Alonso insistió el día antes de viajar a Madrid, donde el jueves cosechó otra derrota el Barcelona, en que su equipo debe construir algo porque no ha demostrado nada a nadie. Su comentario quedó enmarcado en una declaración de intenciones destinada a reforzar la moral de una escuadra que, lejos de responder a las expectativas, se desliza hacia otro fiasco. Llueve sobre mojado en el Palau, donde hace un año se encendían las alarmas ante el mal cariz del “proyecto Georgios Bartzokas”.

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Por estas mismas fechas se empezaba a catalogar aquel Barça como el peor de la década. Llevaba diez derrotas en 23 partidos entre la Liga y la Euroliga, un recuento que ahora empeora con once derrotas en el mismo número de encuentros. Con el agravante de que esta vez Sito puede contar con toda la plantilla —resuelve el overbooking dejando fuera casi siempre a Vezenkov—, mientras que hace un año Bartzokas ya había tenido que parchear las ausencias por lesiones de larga duración de Ribas, Lawal, Navarro, Doellman, Claver y Koponen. Entonces, el Barcelona fichó a Jonathan Holmes y Alex Renfroe, que no rindieron lo esperado.

La desesperación empieza a calar en la plantilla. Su capitán Juan Carlos Navarro definió el estado anímico tras el revés en Madrid (87-75 en un partido en el que el Barcelona llegó a acumular 21 puntos de desventaja): “Nos ponemos en una situación muy complicada, pero se ha de sufrir, se ha de trabajar para levantar esto y ganar el domingo en la Liga (contra el Gran Canaria), que no será fácil porque no tenemos mucha confianza”.

Sin diagnóstico

El problema es que el club no diagnostica con precisión los males que asolan al equipo desde hace ya tiempo. Cuatro días después del último partido de la final de la Liga contra el Real Madrid, en junio de 2016, se destituyó a Xavi Pascual. Durante sus siete temporadas y media como entrenador, sumó 12 títulos, una Euroliga, cuatro Ligas, tres Copas y cuatro Supercopas. La última, en octubre de 2015, es el único título alcanzado por el Barcelona durante los últimos cuatro años, pero el equipo de Pascual, al menos, estuvo en todas las finales de las competiciones españolas, excepto en la de la Copa de 2016. Tres días después del adiós de Pascual se despidió el director deportivo Joan Creus. Lo relevó Rodrigo De la Fuente, que fichó a Georgios Bartzokas.

El Barcelona 2016-2017 no solo no ganó ningún título, sino que fue 11º en la fase regular de la Euroliga, fue despedido de la Liga en cuartos de final y derrotado tanto en la Copa como en la Supercopa. En total, 37 victorias y 32 derrotas. Entremedias, en marzo de 2017, se incorporó Nacho Rodríguez, con el cargo de director de gestión porque debía hacer compatible su labor con la de Rodrigo De la Fuente, aunque el exbase malagueño acabó asumiendo plenos poderes. Despidió a Bartzokas, fichó a Sito Alonso, relegó del equipo a Tyrese Rice, que sigue entrenándose con el filial porque su oneroso contrato no finaliza hasta el próximo verano y no se ha conseguido que ningún club lo fiche, e incorporó a Heurtel, Pressey, Hanga, Moerman, Séraphin, Oriola y Sanders.

Sito Alonso, tras la derrota en Madrid, abogó: “Tenemos que confiar en lo que hacemos y en mejorar, sobre todo en los partidos fuera de casa”. El Barcelona, que ya busca un base en el mercado, solo ha ganado en uno de sus 17 últimos desplazamientos en la Euroliga. Pero en el Palau, este año, suma cinco derrotas: Fenerbahce, Anadolu, Zalgiris, Murcia y Tenerife. Su problemas está fuera y en casa.