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El Valencia vive de jugadores prestados

Marcelino llamó personalmente a varios futbolistas para convencerlos de que jugaran cedidos en Mestalla

Gonçalo Guedes, en el partido contra el Espanyol.
Gonçalo Guedes, en el partido contra el Espanyol.LLUIS GENE (AFP)

Tras dos temporadas cadavéricas, el Valencia, lastrado por una deuda voraz, ha recuperado parte de su pulso gracias a sus jugadores de alquiler. En este momento, para el club no es viable comprar varios futbolistas a la vez. El banco ya no concede más hipotecas y Peter Lim, el propietario, no quiere inyectar más dinero. Así que el director general, Mateu Alemany, y el entrenador, Marcelino García Toral, han optado por el arrendamiento frente a la compra. La fórmula es un éxito. El equipo es segundo con solo una derrota en 14 jornadas.

Alemany y Marcelino, los ideólogos de la catarsis estival, se deshicieron de los jugadores tóxicos que Voro había incluido en su informe y diseñaron la plantilla. Compraron dos jugadores —Neto y Gabriel Paulista— y para poder acceder a más optaron por la fórmula del alquiler. Ambos acudieron a sus contactos y agentes habituales e incorporaron a Kondogbia y Murillo, bajo la modalidad de alquiler con obligación de compra aplazada. Aquí entró a negociar Mateu, que consiguió aplazar en cuatro pagos la compra de Kondogbia tras una semana de negociaciones con Piero Ausilio, director deportivo del Inter. El Valencia pagará a este verano siete millones y durante los tres años siguientes tres plazos más de seis millones cada uno. Mateu negoció, también con el club neroazzurro, el pago aplazado a junio de 2019 de los 13 millones que cuesta el central Murillo.

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La cuenta atrás de la rodilla de Zaza

El Valencia goza de Gonzalo Guedes y de Andreas Pereira bajo otra modalidad: el alquiler sin opción de compra. La incorporación de Guedes es un regalo de Jorge Mendes a su amigo Lim, después del importante desembolso del asiático en jugadores de la escudería del superagente. El salario del portugués corre a cargo del club de Mestalla que no ha pagado nada por la cesión.

El caso de Andreas Pereira, con intermediación de Mendes, es más caro. El Valencia costea la ficha y cerca de tres millones de euros por el préstamo desde el Manchester United. Los dos jugadores se marcharán este verano. Lo de Guedes duele, pero el Valencia no tiene capacidad económica para retenerlo más allá del 30 de mayo. El PSG lo recuperará bien para incluirlo en su plantilla bien para traspasarlo por una cantidad importante y cuadrar su fair play financiero. En Mestalla no hay dinero para pujar por él.

El propio Marcelino llamó este verano personalmente a la mayoría de jugadores para convencerlos de jugar en un equipo que llevaba dos años arrastrando su prestigio. La llamada surtió efecto. La influencia del técnico en el cuarto proyecto de Lim es total. Su poder recuerda al que tuvo Nuno en su segunda temporada.

“Cuando decidimos venir aquí consideramos que era muy importante tener poder de decisión en la confección de la plantilla. Participamos en el tramo final de las decisiones”, repite siempre Marcelino cuando se le pregunta por su influencia en las incorporaciones.

El técnico está enfrascado estos días en la planificación de las compras del mercado de enero, pese a que en su discurso público drible la cuestión y la maquille. La rodilla de Zaza genera dudas. La prioridad es un delantero que conozca la Liga y, si es posible, español, para afinar el tiro en un mercado canalla.

La necesidad de un mediocentro de contención para sustituir a Kondogbia también ha sido detectada, aunque la caja no da para muchas operaciones y esa incorporación es secundaria. El Valencia pelea por Sandro Ramírez, el delantero canario del Everton, ex del Barça, que no juega en la Premier. La fórmula para cerrar la operación es la misma: cesión con opción de compra a final de temporada y la llamada de Marcelino. Otro jugador a préstamo.

El sprint de enero, donde se decidirá la Copa, y la primera semana de febrero son muy exigentes para el Valencia, que tendrá que dividir su atención entre Copa y Liga con duelos seguidos ante Real Madrid y Atlético, que coinciden con las semifinales de Copa. El Valencia ya se ha puesto en marcha para alquilar más efectivos.

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