Lopetegui: “El deporte es bueno para ver cómo somos”
El seleccionador y los jugadores lamentan de nuevo los silbidos a Piqué, que no jugará en Israel por sanción
Durante los partidos Julen Lopetegui entrelaza los brazos como gesto de control. Duran poco el uno sobre el otro, pero la fuerza que provocan sale despedida cuando algo rompe ese equilibrio. Ante Albania la estampa estuvo presente en la primera mitad, en los primeros treinta minutos en los que España resolvió la papeleta, y ya tras el descanso no hubo momento en el que las extremidades volvieran a su lugar. Poco de lo que vio el técnico le generó la tranquilidad suficiente como para cuadrarse. “Hemos empezado bien, luego hemos perdido el control y se nos ha hecho largo en algunas ocasiones”, analizó el seleccionador. Aunque su gesto transmitía una cierta alegría contenida a pesar de la culminación de la clasificación para el Mundial de Rusia, Lopetegui quiso dejar claro que la fiesta había existido en el vestuario. “Hay que celebrar las buenas noticias, las malas ya vienen solas, por eso hemos saltado, hemos bailado y hemos cantando”, confesó.
En el discurso habitual de cualquier técnico, mucho más en un seleccionador, destacar al individuo por encima del grupo suele ser una rara avis. Aunque la situación siempre se enfrenta. “Los jugadores son los artífices de este éxito. Han demostrado una gran mentalidad y un gran compromiso, mucha ilusión y generosidad. Todos son titulares de sus equipos y el comportamiento que han tenido y que se requiere para lograr el ambiente que hemos logrado nos hacer estar orgullosos del grupo que manejamos”, comentó. Aunque los pocos elogios particulares de Lopetegui sí tuvieron dos receptores claros. “Odriozola lo ha hecho fenomenal y también Rodrigo. Han mostrado lo que se le exige al jugador, mentalidad, calidad y la tranquilidad del buen competidor”, resolvió. “El gol creo que ha venido en la ocasión más difícil que he tenido. La selección absoluta es lo máximo todos los que jugamos aspiramos llegar”, comentó por su parte el delantero del Valencia, habitual en las categorías inferiores. “El centro de Álvaro fue muy preciso. Acostumbra a hacerlos y el balón me quedó perfecto”, señaló Thiago, que marcó de cabeza el tercer tanto, su debut goleador con la absoluta.
Aunque de todos los nombres propios de los que quiso escapar Lopetegui, el de Piqué le resultó el más complicado. “El público estuvo bien con él. Creo que toca empezar a poner el foco en las noticias positivas en el fútbol y en el país. Si no, es como fijarte en una mota de polvo en un cuadro fantástico. El deporte es un foco bueno para ver cómo somos”, advirtió el técnico. “Piqué es un jugador que ha ganado todo y no hay que decir nada más. Me parece que ha jugado tranquilo, con mucha inteligencia, que eralo que tenía que hacer. Me gustan las personas que hablan cara a cara”, le elogió por su parte Christian Panucci, técnico de Albania, que colocó a España como “una de las favoritas en el Mundial”.
Al margen de la buena noticia, en Alicante hubo muchos pitos para Piqué. “Es a lo que se expone Gerard. Lo lleva con naturalidad, es muy importante para nosotros. La gente es libre para hacer lo que quiera y lo importante es que en el campo siempre nos ayuda”, lamentó Isco. “Nosotros lo intentamos llevar con naturalidad, sabemos que lo importante era clasificarnos para el Mundial. Es difícil mezclar la política con el fútbol y es algo que no queremos ninguno de nosotros”, amplió. “Es una pena la situación que está viviendo España ahora mismo”, remachó.
Es a lo que se expone Gerard" Isco
La respuesta del público durante el partido no fue diferente. Poco importaba el resultado o que la acción que acababa de solventar el jugador tuviera su importancia. Los gritos contra el central del Barcelona apuntaban en todas direcciones. Un espectador de mediana edad, con la camiseta de España y el nombre de Villa a la espalda no desperdició la ocasión. No le importó que toda su bancada y la anterior hicieran exactamente lo contrario cada vez que la pelota llegaba a los pies del jugador del Barcelona. Inasequible al desaliento, hasta los goles le sirvieron como excusa. Qué decir de los errores, el más grave y sonoro el que cometió al final de la primera mitad.
Piqué vio la tarjeta amarilla y cumplirá sanción en Israel. Igual que Silva. “No estaban planeadas. Soy contrario a preparar esas estrategias y jamás lo haré. Han sido fruto del ardor del juego porque ha sido un parido de mucha disputa”, remarcó Lopetegui, que no dejó claro si ambos jugadores viajarán con el equipo a Israel. “Nos reuniremos y lo veremos”, apuntó. Y con la satisfacción de la clasificación regresó al vestuario donde seguro que no volvió a cruzar los brazos.
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