Simeone: “Me identifico con Marcelino”
Valencia y Atlético de Madrid se miden en un duelo marcado por las similitudes tácticas de sus entrenadores
La memoria de los partidos entre Diego Pablo Simeone y Marcelino arroja encuentros comprimidos en la hierba y en el marcador. Ambos se reconocen el uno en el otro. Esa obsesión en la batalla por los espacios que libran sus equipos en cuadrantes de no más de 20 metros, los ataques directos a los huecos libres o la entrega de la pelota al contrario para potenciar los contragolpes a las segundas jugadas, han deparado partidos muy italianos, de mucho nivel táctico y pocos goles."Ellos vienen de hacer un partido muy bueno en el Bernabéu. Marcelino es un entrenador que siempre ha competido muy bien, quizá es el entrenador con más características parecidas a las nuestras. Me siento bastante identificado en la idea, en lo que muestran sus equipos", dice Simeone.
"El Villarreal", admite Simeone, "siempre nos ha costado". En seis enfrentamientos entre Simeone y Marcelino el balance es de dos victorias para cada uno y dos empates. Los marcadores reflejaron esas citas de poca agitación en el marcador y mucha pizarra. Hay dos 1-0 para cada uno, un 0-0 y un 1-1. En algunos de esos duelos contra su némesis, el Atlético lo ha pasado muy mal. O bien porque fue superado en intensidad o bien porque hizo correr mucho de lado a lado a los centrocampistas de Simeone. "Ellos se cierran bien, atacan bien los espacios. Zaza, adelante, hará un trabajo de mucha intensidad, y Parejo en el medio con el que juegue a su lado también. Esto nos exigirá hacer un partido importante".
Recién reenganchado hasta 2020, tras reducir su contrato el verano pasado y ahora volver a ampliarlo, Simeone aguarda un partido de alto voltaje en Valencia. El inicio de Liga ha estado marcado por el mismo defecto que tanto el cuerpo técnico como los jugadores señalan como la causa por la que el equipo no pudo pelear el campeonato pasado. Tuvo un mal inicio en Girona, pese a remontar el 2-0 en contra con diez jugadores, y en Las Palmas firmó un partido soberbio y contundente (1-5). Llevar solo dos partidos le permite al entrenador del Atlético segmentarlos en cuatro tiempos para hacer un diagnóstico: "Jugamos un tiempo mal y tres buenos, por lo tanto, el equipo ha sido más regular que irregular".
En Las Palmas, Simeone optó por dejar a Gabi en el banco para dar entrada a Thomas. Ante la ausencia de Griezmann, alineó a Vietto junto a Correa y sentó a Fernando Torres. El duelo de Mestalla mide si mantendrá la misma idea o si opta por tirar de los pesos pesados para un encuentro que se prevé duro y trabado. "Los jóvenes y el resto están a buen nivel, es una lectura mía entender quién será más importante en un partido u otro, según las características… Thomas está muy bien, Gabi entró muy bien en Las Palmas y ha entrenado bien estas dos semanas… Vienen muchos partidos y tenemos la obligación de estar todos disponibles para lo que necesite el equipo”. Lo normal es que sea Gabi el que acompañe a Saúl en el medio. Arriba el dilema es si apostar por Gameiro o Vietto como pareja de Correa para superar en velocidad a Gabriel y Murillo los corpulentos centrales del Valencia. "Tenemos variantes, ellos tienen altura, veremos con qué arrancamos". En el caso de buscar el cuerpeo de sus delanteros con los defensas de Marcelino en los balones largos, Fernando Torres será el elegido.
En defensa, Giménez parece haber arrancado el curso por delante de Savic y Vrsaljko pudo marcar su camino hacia la titularidad en Las Palmas en detrimento de Juanfran. Tres goles en dos partidos ha encajado el Atlético y todos han tenido la misma secuencia. Centros laterales rematados con facilidad por los contrarios. "Es una situación que aparece en los partidos. Es mejorable, sobre todo con los centrales importantes que tenemos”.
Lo que se prevé como un partido pizarrero se disputará en Valencia a las cuatro de la tarde bajo un calor agobiante. Ante esas dificultades, a Simeone siempre le emerge el niño que fue. apela al mero hecho de jugar y competir por encima de los condicionantes climatológicos o del terreno de juego. "No hay lluvia, barro, sol, pasto mojado o seco, alto o bajo… Lo que hay es lo que hay. Cuando juegas con los amigos en la plaza no piensas en eso, solo en jugar. Mañana habrá mucha gente en el estadio, es un partido bonito… es importante jugar”.
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