Neymar revoluciona París

Las largas colas ante boutiques del Paris Saint Germain (PSG) en la capital francesa no desmerecían este viernes las que se suelen formar en las tiendas Apple cuando la compañía estadounidense saca un nuevo producto. Pero en París, tanto en los Campos Elíseos como en la tienda situada frente al estadio en el Parque de los Príncipes, el objeto más deseado es hoy la camiseta con el número 10 que portará Neymar a partir de ahora con su nuevo club, que ya ha empezado así a rentabilizar el traspaso más caro de la historia del fútbol, y al que presentará en breve a la prensa.

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Nada más confirmarse la firma del contrato con el PSG, la noche del jueves, centenares de fans empezaron a congregarse ante el Royal Monceau, el hotel de lujo en el elegante distrito 8 en el que el astro brasileño pasará sus primeras noches parisinas, hasta que se instale definitivamente. Allí ya estaban alojadas la pasada noche la hermana y la madre del futbolista, según medios franceses. Los hinchas celebraron hasta bien entrada la noche la inminente llegada de quien muchos consideran que pondrá el fútbol francés en la primera línea mundial. Poco importaba que aún quedaran horas hasta que el verdadero protagonista, Neymar, despegara desde Barcelona, lo que hizo este viernes poco antes de las 10 de la mañana para llegar, al mediodía, al aeropuerto capitalino de Bourget, donde lo recibió el exjugador del PSG Maxwell, actual coordinador deportivo del nuevo club del brasileño.

Sus hinchas no fueron los únicos en empezar pronto la fiesta. El icono del fútbol brasileño y mundial Pelé también le envió a su compatriota una felicitación por su nueva aventura parisina a través de un tuit en el que, sobre una foto en blanco y negro suya ante la Torre Eiffel, le deseaba “buena suerte para su nuevo desafío (…) en una de mis ciudades favoritas del mundo entero”.

Las tiendas del PSG, que hasta hace solo 24 horas privilegiaban la camiseta con el 32 de Dani Alves, cerraron antes de lo habitual la tarde del jueves para reorganizar su espacio en torno a los productos de Neymar. El brasileño portará el número diez que le ha cedido el argentino Javier Pastore.

A punto de entrar en la tienda situada frente al estadio en el Parque de los Príncipes, donde ante la gran afluencia guardias de seguridad hacían pasar a los hinchas en grupos pequeños, Tanguy decía no creerse todavía lo que estaba pasando. “Es increíble”, dijo sobre el fichaje de Neymar. Fan del PSG desde la infancia, el veinteañero se felicitó por la creciente calidad del fútbol francés que, con el brasileño, “va a remontar más aún”. Tanta confianza tiene que no pestañeaba ni ante el precio —más de 150 euros— que se aprestaba a gastar para hacerse con la camiseta de Neymar. “Lo pago a gusto”, aseguró, al igual que Ludovic. Este otro fan del PSG se declaró “orgulloso” de que se haya conseguido traer a Neymar tras las interminables negociaciones y juegos de despiste. Su plan: esperar a atisbar este viernes la llegada del astro al estadio, para no tener que esperar hasta el sábado para verlo durante su presentación oficial antes del partido contra Amiens, para el que ya están agotadas todas las entradas.

La presidenta de la Liga de Fútbol Profesional francesa (LPF), Nathalie Boy la Tour, se felicitaba también este viernes por un fichaje que consideró el “acontecimiento más importante en los últimos 30 años” de la liga francesa. Su esperanza, señaló, es que el efecto Neymar logre atraer el interés internacional sobre el fútbol francés y, también, llenar más los estadios, que hoy en día tienen una ocupación media de 70%, frente al 90% en Alemania o Reino Unido. “A día de hoy, no podríamos contar con un mejor embajador que Neymar”, sostuvo en la emisora France Info.

Una opinión compartida por el Elíseo. También el presidente francés, Emmanuel Macron, celebraba ayer jueves  un fichaje que, dijo, muestra el “atractivo” de Francia. Hacienda por su parte está haciendo ya números con lo suculento, se promete, que será el porcentaje de impuestos que dejará el contrato multimillonario del brasileño.

Pero no todos están tan contentos con la fiebre Neymar, cuya llegada a París ha constituido un auténtico culebrón contado, minuto a minuto casi, por los principales medios del país.

Algunos medios franceses hacían cuentas de todo lo que se podría conseguir con la millonada que ha costado Neymar: más de 5 kilómetros del canal Sena norte o el 30% del hospital de Amiens, calculaba el diario local Courrier Picard. El diputado izquierdista de Francia Insumisa Adrien Quatennes recordaba por su parte que el costo de traer Neymar al PSG equivale a 362 siglos de salario mínimo profesional en Francia. Para ganar los 30 millones de remuneración del jugador anunciados, un trabajador con salario mínimo debería trabajar 2.173 años, recordó.