Marco Fabián resucita en el Eintracht Frankfurt

Una extraña lesión en la cadera había marginado a Marco Fabián de su mejor momento en Alemania. El centrocampista mexicano se había ganado el puesto en el once del croata Niko Kovac al mover los hilos al ataque del Eintracht Frankfurt. Antes de lesionarse marcó hasta tres goles, uno de ellos al temible Bayern Múnich. Su campaña europea comenzaba a tomar vuelo. 

El dolor en la cadera le inmovilizó completamente por semanas. También lo alejó de las convocatorias con la selección de su país. Los minutos de juego eran vitales para un Fabián de la Mora que se aventuró a jugar en el fútbol de Alemania con 26 años y que la pasó mal al adaptarse a un club que no tuvo reparo en cederle el dorsal número 10. Ahora, tras un regreso triunfal desde las inyecciones y algodones, sumó para que el Frankfurt se clasificara a la final de la copa alemana al vencer en penaltis al Borussia Mönchengladbach (6) 1-1 (7).

El mes de abril ha significado el resurgimiento de Marco Fabián pese a que inició con un penalti errado frente al Mönchengladbach, tiro fallado que le quitó la victoria al Eintracht Frankfurt. A la siguiente semana se repuso al pedir chutar otra pena máxima frente al Werder Bremen, allí sí que se sacudió una mala racha. Quince días después colocó uno de sus remates en el ángulo de la portería del Borussia Dortmund, aunque su club perdió 3-1.

El pasado fin de semana, en la misma Bundesliga, tuvo una gran tarde al marcar un doblete, el único que ha podido festejar fuera de México, donde jugó con el Guadalajara y con el Cruz Azul. Esta ocasión, en el paso previo a la final de la copa de Alemania, apareció en el cuadro inicial y disputó todo el juego contra el Mönchengladbach. El duelo fue llevado hasta los penaltis. El mexicano no erró en su cuarto tiro. 

El Eintracht jugará la final de un torneo que ha ganado en cuadro ocasiones. Para esta edición se podrá enfrentar al Dortmund o al Bayern Múnich, equipo que se la ganó en la temporada 2005-06. Las águilas germanas confían en su Marco Fabián, aquel chico que dejó México para evitar los cuestionamientos sobre su vida fuera del campo y para probar su suerte en un fútbol en el que la habilidad de sus botines le ha recompensado con goles. Kovac se lo dejó en claro "Marco es muy importante para nosotros. Él lucha siempre, nunca se rinde".