Se termina la paciencia de los hinchas de Boca con su defensa

Apenas habían pasado cinco minutos del encuentro en Rafaela cuando los hinchas de Boca, que asistieron al Estadio Nuevo Monumental en calidad de invitados “neutrales”, comenzaron con los murmullos cada vez que el local se acercó al área de Rossi. Con el transcurso de la primera parte, esos murmullos se convirtieron en reproches e insultos a los integrantes de la defensa xeneize.

El más apuntado fue el dorsal 27, Santiago Vergini. El central de 28 años, convocado tres veces a la selección nacional, llegó a La Ribera el año pasado tras jugar en Getafe, Verona, Sunderland, Estudiantes, Olimpia de Paraguay y Newell’s Old Boys, de donde surgió. Rapidamente se ganó la titularidad, pero luego de algunas malas actuaciones, su participación es cuestionada.

La bronca no es nueva, se remite a los últimos encuentros que jugó Boca y en los que el líder de la liga dejó algunos puntos en el camino y permitió que sus perseguidores —entre ellos River Plate— se acerquen. Puntualmente, el segundo gol de Talleres de Córdoba y el empate de Patronato, ambos en La Bombonera en los que el defensa marcó sin firmeza.

Este domingo, la paciencia se terminó luego de una jugada de Itabel que terminó controlando el portero de Boca. La bronca se hizo explícita en las redes sociales, donde los hinchas explotaron en insultos y pidieron por el ingreso de Fernando Tobio, el que perdió el puesto en manos del rosarino. “Hay personas con suerte en el futbol..uno es vergini #desastre”; “Santiago Vergini, el extraño caso del central que no sabe cabecear”; “Vergini es perfecto. Para estar en mi casa. De perchero”; “No entiendo qué hace Vergini. En Boca. En el fútbol. En la vida”; “Se metió un perro al campo de juego, ah no era Vergini” y “Vergini es más lento que ‘let it be’”, fueron algunos de los mensajes dedicados al central. Tampoco se salvaron los otros integrantes de la defensa, Gino Peruzzi, Juan Manuel Insaurralde y el colombiano Frank Fabra. La preocupación de los hinchas xeneizes es grande, sobre todo, porque aún están lesionadas las máximas figuras del equipo, Fernando Gago y Ricardo Centurión. Y en unas pocas semanas se viene River.