Ricky Centurión, el que combina lujos con escándalos

Minuto 36. Una Bombonera que canta sin parar y celebra la victoria parcial ante Sarmiento de Junín. Pero todos los sonidos se detienen y dan paso a un aplauso generalizado. La noticia llega desde la mitad de la cancha. El colombiano Sebastián Pérez se acomoda su vincha y se dispone a ingresar al campo de juego. La ovación es para el jugador que sale, Ricardo Centurión. La figura del partido.

El medio que brillara en Racing y la peleara en el San Pablo de Brasil llegó a Boca a inicios de esta liga con un currículum cargado de elogios. Este domingo ha mostrado parte de su repertorio para regocijo de los xeneizes: un gol y cientos de lujos, como el precioso caño que le metió a Alexis Niz.

La irreverencia de Ricky hoy le trajo aplausos, pero en muchos momentos de su carrera le ha jugado una mala pasada. El último episodio que generó mucha polémica ocurrió el pasado 5 de septiembre cuando manejaba su auto importado a las 5 de la madrugada. Centurión viajaba junto a dos amigos y otras dos chicas cuando impactó a otro vehículo en el que viajaba un hombre que resultó herido. Testigos afirman que el jugador estaba alcoholizado al momento del accidente y las críticas no tardaron en llegar desde los medios de comunicación. El club decidió no castigarlo y el cuerpo técnico le brindó su confianza.

Centurión parece haber entendido el mensaje y este domingo le dio la victoria a Boca para recuperar terreno perdido en la liga. A los 32 minutos, tomó un centro atrás enviado por el lateral Gino Peruzzi, hizo una pausa y cuando el portero Julio Chiarini salió a taparlo, sacó un remate cruzado que entró pegado al palo más lejano. Ricky completó un partido sólido y en el que participó ampliamente. La hinchada comienza a reconocerlo.