La incógnita de James, la incógnita de Colombia
La selección de Pékerman llega entre dudas, como su estrella, y con cambios respecto a las últimas citas
Colombia afronta esta particular Copa América con la incógnita de cuál será la versión que muestre al continente: la de la selección que hipnotizó al mundo con su desparpajo en Brasil hace dos años o la que penó por Chile el curso pasado, cuando se la intuía una de las favoritas y dejó un poso de amargura entre los aficionados que reclaman un título a algunos de los mejores jugadores que nunca ha tenido el cuadro cafetero.
El hincha de la tricolor se aferra a los dos últimos partidos del camino hacia el Mundial de Rusia. Ante Bolivia, y sobre todo contra Ecuador, sorprendente líder de grupo, los de Pékerman recuperaron su mejor versión de la mano de su particular tridente, el JCB: James, Cuadrado y Bacca. Al buen momento del genial medio de la Juve y el delantero del Milan se unió la mejor versión del año que mostró el 10 del Real Madrid.
En esos dos partidos Pékerman sentó las bases de lo que, considera, tiene que ser el bloque que llegue a Rusia. Si en la Copa América de Chile cargó con los peajes, medio obligado, de la sombra de lo que fue en su día Falcao, de la peor versión de Teo o de un Jackson que nunca se ha encontrado cómodo en la selección, el técnico argentino ha optado por dar carrete a jugadores más jóvenes, como Cardona y Marlos, que sellaron la victoria ante Bolivia. De un plumazo, Pékerman ha dejado para la hemeroteca a Falcao y ha puesto de manifiesto que la aventura china les va a salir muy cara a Jackson y a Guarín si lo que pretendían era volver a vestir la zamarra de la selección.
El tridente de ataque lo sostienen en la retaguardia Murillo y Zapata, mientras que Ospina, pese a una temporada a la sombra, sigue siendo indiscutible en la meta. Entre tanto jugador con galones en Europa, Pékerman también ha optado por el buen momento del Nacional de Medellín, que busca un puesto en la final de la Libertadores y cinco de cuyos jugadores viajan a Estados Unidos.
Pocas selecciones reflejan el momento anímico por el que pasa el país como Colombia. Junio puede ser uno de los meses más importantes de su historia. Si se cumplen los plazos previstos, el acuerdo de paz con las FARC podría estar listo, si no anunciado. Sería el punto y aparte a una guerra de 50 años, el capítulo más oscuro de su historia reciente. En Estados Unidos, Colombia podrá también borrar otro de los episodios más infames de su historia, la de aquella selección que en el 94 parecía dispuesta a comerse el Mundial y cuya estrepitosa eliminación le costó la vida a Andrés Escobar tras su autogol ante Estados Unidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Selección colombiana fútbol
- James Rodríguez
- Carlos Bacca
- Juan Cuadrado
- José Néstor Pékerman
- Conmebol
- Concacaf
- Colombia
- Federaciones deportivas
- Sudamérica
- Latinoamérica
- Organizaciones deportivas
- América
- Copa América 2016
- Copa América
- Fútbol
- Competiciones
- Selección colombiana
- Selecciones deportivas
- Deportes
- Edición América