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La justicia de EE UU acusa a otros 16 cargos de la FIFA de corrupción

Directivos de asociaciones de fútbol latinoamericanas acusados de sobornos y fraude

Amanda Mars
Agentes del FBI se llevan cajas de la sede de Imagina en Miami.
Agentes del FBI se llevan cajas de la sede de Imagina en Miami.JOE SKIPPER (REUTERS)

Las cloacas de la FIFA, esa poderosa organización mundial de fútbol con sede en Suiza que mueve toneladas de dinero, siguen arrojando material para los tribunales. El departamento de Justicia de EE UU, donde curiosamente este deporte es aún minoritario, abrió el melón el pasado mayo con los 14 primeros acusados de corrupción y este jueves presentó la acción legal contra 16 nuevos dirigentes o exdirigentes por asociación ilícita, fraude y conspiración para el lavado de dinero.

El comportamiento descrito por la justicia americana retrata un sistema de corrupción perfectamente institucionalizado. Ya ascienden a 41 el número de personas o entidades envueltas en esta trama que presuntamente lleva dos décadas abusando de su posición para enriquecerse de forma ilegal.

EE UU pidió la extradición de los dos detenidos este jueves en Zúrich (Juan Ángel Napout, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, y Alfredo Hawit, presidente de la Confederación Centroamericana y del Caribe) por presuntamente haber recibido cantidades millonarias por la venta de los derechos de televisión y de partidos. Y en paralelo, agentes del FBI registraron las oficinas de la compañía Media World en Miami, ligada a la española Imagina (Mediapro).

Dirigentes bajo sospecha

Miembros de Concacaf

Miembros de Conmebol

Alfredo Hawit, Honduras, vicepresidente de la FIFA. Presidente de Concacaf.

Ariel Alvarado, Panamá, miembro del comité disciplinario de la FIFA.

Rafael Callejas, Honduras, miembro del comité de Television y Marketing de la FIFA.

Brayan Jiménez, Guatemala, miembro del comité de Fair Play de la FIFA.

Rafael Salguero, Guatemala, exmiembro del comité ejecutivo de la FIFA.

Héctor Trujillo, secretario general de la federación de fútbol de Guatemala y juez del Constitutional de Guatemala.

Reynaldo Vasquez, expresidente de la federación de El Salvador.

Juan Ángel Napout, Paraguay, vicepresidente de FIFA. Presicente de Conmebol.

Manuel Burga, Perú, miembro del comité de Desarrollo de FIFA.

Carlos Chávez, Bolivia, tesorero de Conmebol.

Luís Chiriboga, Ecuador, miembro del comité ejecutivo de Conmebol. Presidente de la federación ecuatoriana.

Marco Polo del Nero, presidente de la federación de Brasil. Renunció el pasado 26 de noviembre como miembro del comité ejecutivo de la FIFA.

Eduardo Deluca, Argentina, exsecretario general de Conmebol.

José Luis Meiszner, Argentina, secretario general de Conmebol.

Romer Osuna, Bolivia, miembro del comité de Auditoría de la FIFA. Extesorero de Conmebol.

Ricardo Teixeira, Brasil, miembro del comité ejecutivo de FIFA. Expresidente de la federación de Brasil.

La fiscal general, Loretta Lynch, sostiene que desde 1991, dos generaciones de dirigentes del mundo del fútbol conspiraron para lograr más de 200 millones de dólares, a menudo a través de alianzas con ejecutivos de empresas de marketing deportivo que buscaban obtener contratos lucrativos y callar a sus competidores con sobornos. EE UU entra en el caso porque las transacciones ilícitas usaron cuentas bancarias estadounidenses.

“El departamento de justicia está comprometido con terminar con la rampante corrupción que hemos descrito en el documento “, dijo Lynch, que inició la macroinvestigación contra la FIFA cuando era fiscal de Nueva York. Fue nombrada hace un año fiscal general, un cargo que equivale al de ministra de Justicia.

Además de haber nuevos acusados, se amplían los cargos de los ya investigados. Las nuevas acusaciones afectan a dirigentes de otras organizaciones nacionales de fútbol de Centroamérica y Latinoamérica y afectan incluso al expresidente de Honduras Rafael Callejas o a Héctor Trujillo, un juez del Constitucional de Guatemala. “Los cargos de varios de los acusados en estas tramas ilustran la profundidad y la persistencia de la corrupción alegada”, dijo Lynch.

La fiscal fue muy dura con los directivos de la FIFA, quienes “no contentos con secuestrar deporte más popular del mundo por décadas con ganancias ilícitas”, dijo, habían “tratado de institucionalizar su corrupción para asegurarse de que siguiera, no por el bien del juego sino por su engrandecimiento y lucro personal”.

Los presuntos delitos incluyen el pago de torneos ya jugados, así como partidos programados para la próxima década o sobornos en la concesión de derechos de televisión que salpican a la asociación de federaciones de fútbol en los países de Sudamérica.

La empresa registrada en Miami está dedicada a la gestión de derechos deportivos y, según Imagina, está gestionada por su socio minoritario. “En el caso de que se presenten indicios suficientes, y aun respetando la presunción de inocencia, el grupo despedirá fulminantemente a cualquier persona que pueda haber incurrido en cualquier tipo de actividad irregular”, dijo Imagina en un comunicado. "El grupo Imagina no permite ni tolera actividades irregulares, ilegales o que atenten contra su código ético", añadió.

Hasta ahora, de todos los investigados, una docena de individuos y dos empresas de marketing deportivo ya han sido condenados y han aceptado pagar más de 190 millones de dólares como penalización. La investigación también ha escrutado el procedimiento para la elección de Rusia y Qatar como sede de los mundiales de fútbol de 2018 y 2022.

Hace meses que el crédito de la FIFA quedó herido de muerte por la retahíla de cargos y de detenciones. El caso llevó a dimitir como presidente a Joseph Blatter, también investigado, tan solo cuatro días después de renovar en el cargo en junio. La presión no le impidió presentarse y salir elegido tras hacerse público en escándalo, pero finalmente le venció.

Lynch no se pronunció sobre futuras actuaciones, pero dejó entrever que la macroinvestigación tiene recorrido: “El fraude a la confianza aquí es indignante, la escala de la corrupción es inadmisible y el mensaje de hoy debería ser claro para cualquier culpable que permanezca en las sombras, esperando a librarse de nuestra investigación: no escapará de nuestro foco”, advirtió

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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