“Asumo la presidencia, pero no me presentaré en febrero”

Issa Hayatou llega de rebote a la presidencia de la FIFA tras la inhabilitación de Joseph Blatter por tres meses. El camerunés, que dirige la Federación Africana de Fútbol desde 1988, aseguró este jueves que no tiene ninguna intención de acomodarse en su nuevo puesto. "Serviré de forma interina y un nuevo presidente será elegido en el Congreso Extraordinario el 26 de febrero del año que viene", afirmó.

La relación de Hayatou, de 69 años, con los despachos deportivos tiene una larga tradición. Desde 1974, cuando fue nombrado secretario general de la Asociación de Fútbol Camerunés (AFC), no ha hecho otra cosa que acumular cargos. Presidente de la AFC, vicepresidente de la FIFA, miembro del Comité Olímpico Internacional (COI)...

La sombra de corrupción en el máximo rector del fútbol salpica también al dirigente camerunés. En 2010, la BBC lo acusó de aceptar sobornos —unos 15.000 euros— en los noventa por la venta de los derechos televisivos de la Copa del Mundo. Un año más tarde, se le acumularon los escándalos. The Sunday Times informó de que había cobrado 1,3 millones por dar su voto a Qatar como organizador del Mundial de 2022. Ninguna de estas insinuaciones prosperó y este jueves, cuando en una entrevista fue preguntado por estos casos, se mostró indignado. "No le doy ningún tipo de importancia a lo que se publicó. Jamás he estado involucrado en nada de lo que me acusan", zanjó.

Ante la negativa de Hayatou de presentarse a las elecciones como presidente de la FIFA, la inhabilitación por seis años del surcoreano Chung Mong-joon y las dudas sobre la validez de la candidatura de Michel Platini, la carrera por el cargo solo cuenta con dos nombres: la del príncipe jordano Ali Bin Al Hussein, que ya ha reunido los avales, y el exfutbolista brasileño Zico, que todavía no los ha logrado. El plazo para presentarse permanecerá abierto hasta el próximo 26 de octubre.