El día de Papá Mickelson
El estadounidense es el único golfista bajo par en Merion, y hoy lucha por el primer Abierto de su país tras ser cinco veces segundo
El estadounidense Phil Mickelson sigue en cabeza por tercer día consecutivo en el Abierto de su país a falta solo 18 hoyos, es el único bajo par en Merion (Filadelfia), que es un campo de maldecir, y después de 22 comparecencias sin éxito en este Grande se enfrenta, con 42 años, a una ronda histórica en el Día del padre.
Mickelson ha ganado cuatro títulos de Grand Slam (tres Masters y un US PGA) y acumula 41 victorias en el PGA Tour. Sin embargo y como una maldición familiar, se le resisten tanto este Abierto como el lejano y frío Británico. En su cuaderno de bitácora la brújula, desde hace 22 años, indica en color fluorescente la conquista de este segundo torneo del Grand Slam anual.
El zurdo de San Diego acabó segundo en cinco ocasiones (1999, 2002, 2004, 2006 y 2009). Este año acudió a Meiron sin entrenarse y con el tiempo justo para jugar, por asistir al acto de graduación de su hija en el otro extremo del país. El domingo, el día del padre en Norteamérica, roza su gran objetivo como golfista yanqui: ganar los tres torneos de Grand Slam que se disputan en su país.
Meiron y más de media América están volcados con Phil Mickelson. El zurdo, pese al clamor a cada paso, escruta el terreno y juega con tiento. Usa la madera tres como herramienta en las salidas en vez del driver, porque el rough es inabordable. Y así, por fin, el zurdo Phil ha vuelto a poner en hora su reloj para el acto definitivo y con buenas noticias a su alrededor.
Por ejemplo, su azote de antaño, Tiger Woods, el favorito en las apuestas, quedó fuera de combate por sus 76 golpes; Rory McIlroy, el mejor golfista del mundo tras Tiger y campeón superlativo de este torneo hace dos años, tampoco es ya rival por sus 75. Solo tras la zurda del líder caminan muy pegados, a un golpe, los estadounidenses Hunter Mahan y Setve Stricker -ambos sin grandes- y el sudafricano Charl Schwartzel -campeón del Masters en 2011-. Un peldaño más abajo, los ingleses Luke Donald y Justin Rose, además del norteamericano Billy Horschel, también son candidatos en la recta final.
El camino equivocado fue el que emprendió Tiger Woods. Fracasó en las dificultades de Merion y sumará veinte grandes consecutivos sin premio, desde junio de 2008 precisamente en este torneo. Tiger, el mejor golfista de la actualidad y en activo el de mayor número de majors (14), tampoco ganará el Abierto de su país. Cayó hasta el puesto trigésimo séptimo. La remontada es imposible.
Otro de los protagonistas junto a Mickelson fue el español Gonzalo Fernández-Castaño, undécimo en la tabla pero con una victoria parcial frente a los dos mejores jugadores del planeta, Tiger Woods y Rory McIlroy, sus compañeros de partido en la tercera ronda de este segundo grande del año. El madrileño presentó el sábado 72 golpes (+2), por los 76 de Woods y los 75 de McIlroy.
La apuesta de Fernández-Castaño en su segunda comparecencia en este torneo fue excelente, con un chip para birdie desde el anillo del green en el hoyo 17 que resultó uno de los mejores golpes del día.
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