España gana la Copa Davis

España ha ganado hoy en Sevilla la segunda Copa Davis de su historia, la mítica ensaladera de plata. Ha sido el mallorquín Carlos Moyà, que el viernes ganó con comodidad a Mardy Fish, el que se ha adjudicado el tercer y definitivo punto frente a Andy Roddick tras la decepción que ayer supuso para el conjunto español la victoria en dobles de los gemelos Bryan, la mejor pareja del circuito mundial. Hoy, en cambio, la historia ha sido bien distinta. Arropado por un público que desbordaba esta mañana el estadio sevillano de La Cartuja, Moyà ha realizado un auténtico recital de juego, desde el fondo y también en la red. Roddick, pese a su demoledor servicio, que hoy también ha empleado a fondo, no ha podido frenar el vendabal Moyà (6-2, 7-6, 7-6).

El jugador mallorquín se había quedado fuera del equipo en 2000 cuando España batió a Australia en la final disputada en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Pero hoy, ha sido el brazo ejecutor de la final, consagrándose entre los mejores. En una fenomenal actuación, combinando dejadas oportunísimas con mortales globos, Moyà sentenció la eliminatoria, y logró lo que tanto había anhelado. Además de vengarse de las tres derrotas anteriores que Roddick le había infligido, todas en pista dura.

El juego de Moyà fue espectacular desde el principio cuando arrolló a Roddick con un parcial de 4-0 en solo 15 minutos. La combinación de sus dejadas y golpes de derecha anuló por completo al número dos del mundo que cedió el primer set en 36 minutos entregando su saque en el primer y cuarto juego.

En el segundo parcial, un despiste del español en un remate fácil propició que Roddick dispusiera de tres puntos de ruptura. El americano aprovechó el segundo y se distanció en el marcador 3-1, pero el de Nebraska no supo aprovechar esta ventaja a continuación. Roddick cometió dos dobles faltas seguidas (falló cinco saques consecutivos) y Moyà, en un punto de gran pelea, restableció la igualada. Llegado el desempate, el mallorquín controló mucho mejor este juego corto, mientras que Roddick cometió su cuarta doble falta. Un revés a la red del americano sirvió para que Moyà ganase por 7-1 este parcial en 59 minutos.

En el tercero, el español dispuso de su primera bola de partido cuando Roddick cometió su novena doble falta en el décimo juego, pero el americano lo salvó con su noveno ace, una bola invisible a 216 kilómetros por hora. Tuvo que ser en el segundo desempate de la tarde, cuando Moyà se sacó la espinita de la anterior oportunidad fallida y sentenció el duelo, con un punto de servicio, que Roddick no acertó a colocar dentro de la pista.

La victoria desató la euforia en las gradas, inundadas de banderas españolas portadas por muchas de las 27.000 personas que llenaron hoy de nuevo el espectacular recinto deportivo de La Cartuja. Moyà, que fue manteado por sus campañeros de raqueta, se convirtió así en el segundo gran héroe de la final, después de la épica victoria, el viernes, del jovencísimo Rafael Nadal, 18 años, también ante Roddick. Con su segunda ensaladera ya en el bolsillo, España acabará como líder absoluto de la clasificación mundial ITF este año.