El perfil ideal para la Davis
Afirmar que Rafael Nadal tiene el perfil ideal para jugar en la Copa Davis no es descubrir nada nuevo. En cada eliminatoria que ha disputado lo ha ido certificando. Pero lo más sorprendente en su caso es la facilidad con la que va evolucionando, con la que va aprendiendo nuevos conceptos para acabar de remodelar su personalidad, su garra y su técnica con el fin de conseguir ser mejor jugador cada día. En la República Checa, el pasado mes de febrero, ya demostró que era capaz de soportar la presión. Y ayer, frente al número dos del mundo, Andy Roddick, aportó un nuevo dato: cuando está en las circunstancias más difíciles, no sólo no acusa la presión sino que la convierte en motivación y eso le ayuda a desarrollar su mejor juego.
Es un jugador de equipo y se puede esperar mucho de él en la Copa Davis. Pero, en realidad, ya ahora está dando mucho. No sólo en la pista. Sino también fuera de ella. Tiene un carácter alegre, cordial, es buen compañero de todos los jugadores. Y vive esta competición con un sentimiento intenso pero que no le ahoga. Pase lo que pase, se siente cómodo y arropado por todo el ambiente que le envuelve.
Ayer frente a Roddick, buscábamos un choque frontal, directo pensando que la única forma de igualar el partido sería conseguir obligarle a jugar, cansarle, alargar los peloteos. Y para mi sorpresa y para la de Nadal, Roddick ha aceptado entrar en este terreno, creyendo que sería la mejor manera de acabar con Rafa. Eso nos ha ayudado, porque el estadounidense ha tenido que realizar un gran desgaste para soportar el fuerte ritmo que estaba imponiendo Nadal. La verdad es que ha habido un momento en que nuestro jugador ha acusado también el esfuerzo, precisando asistencia para unos calambres producidos más por la tensión que por problemas físicos.
Pero después, cuando el partido ha entrado ya en su fase final, Roddick ha acusado el desgaste y lo ha demostrado en su golpe más sólido, el saque. Éste es el golpe de más precisión, el que requiere de más atención para un gran sacador. Y cuando hay una alteración física, el rendimiento baja en picado. Nadal acabó bien, pero debe evitar malgastar energía física cuando no hace falta, es uno de los defectos que irá puliendo. Hoy su físico le ha bastado para ir tejiendo esa red en la que se ha enganchado Roddick.
Para nosotros, el G-3, concluir con 2-0 la primera jornada es una satisfacción, no sólo porque nos sitúa a un punto de la victoria sobre Estados Unidos, sino porque nos reafirma en nuestro criterio de elegir siempre a los jugadores que están más en forma en cada momento. Tenemos un equipo que cuenta con cuatro grandes jugadores y ese es un valor que hay que explotar: la polivalencia de todos ellos.
Josep Perlas es miembro del G-3 y entrenador de Guillermo Coria.
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