El IVAM cumple un año sin dirección titular y bajo el signo de la postergación en la política de Mazón

El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) está viviendo una de las etapas más difíciles de su historia, bajo la presidencia de la Generalitat de Carlos Mazón, del PP. Nunca había estado un año descabezado, sin una dirección titular al frente del museo que se convirtió en un referente del arte contemporáneo en España al poco de inaugurarse en 1989. Se asoma a la irrelevancia. El centro, de titularidad autonómica, ha perdido 25.000 visitantes en el último año (en 2024 contabilizó 174.854), un 16%, y sus patrocinios se han reducido. Ha mantenido dos salas cerradas durante meses, acaba de renunciar a abrir una subsede en el Parc Central de Valencia donde estaba previsto exhibir grandes instalaciones y su sede en Alcoy, propiedad municipal, lleva seis meses cerrada por un problema de climatización. Además, el miembro del jurado de mayor proyección internacional del concurso para elegir a la nueva dirección, el director del Museo Thyssen, Guillermo Solana, ha renunciado a formar parte de él. Por todo ello, en la presentación de la nueva programación del centro, que posee uno de los fondos más importantes de arte del siglo XX del país, se habló este viernes más de cuestiones administrativas y políticas que de arte, llevando la voz cantante la gerente, María Ayuso.

En febrero del pasado año dimitió Nuria Enguita, la última directora del IVAM, por “falta de confianza”, cuando la consejería de Cultura que dirigía el extorero Vicente Barrera, de Vox, envió a la fiscalía una donación personal de la responsable del centro a una fundación del experto en arte Vicent Todolí que fue archivada al poco por falta de indicios de delito. Entonces se convocó un concurso para sustituirla que se paralizó por un recurso, también desestimado. Luego la consejería, ya en manos de José Antonio Rovira, del PP, tras la salida del partido de la extrema derecha del Gobierno, dilató hasta el 29 de diciembre la fecha para la presentación de candidaturas con la justificación de las consecuencias de la dana del 29 de octubre. Este mes de enero se conoció la renuncia por razones personales de Solana y, tras su sustitución, ahora se confía en que en marzo ya haya una nueva dirección, avanzó la gerente.

María Ayuso, nombrada durante la etapa de Vox, incidió en que el museo no está descabezado porque cuenta con “una directora adjunta”, Sonia Martínez, persona de confianza de Enguita, que la fichó en 2021 cuando ejercía de coordinadora de actividades culturales y educativas en Bombas Gens, centro de arte que la exresponsable del IVAM dirigió antes de su incorporación al museo. Ayuso aseguró que no hay dejadez ni abandono por parte de la consejería de Cultura ni del IVAM, sino todo lo contrario. Atribuyó a una demora administrativa que ya está resuelta la falta de relevo en la dirección. Y defendió que la exposición de Julio González vaya a estar más tres años en cartel, “porque el público quiere que haya colección permanente”.

En este sentido, Martínez explicó que “en todos los museos hay exposiciones de la colección permanente, pero en el IVAM no es el caso”. “Podríamos mantener la muestra de Julio González como permanente pero siempre solemos hacer relecturas, igual que con Pinazo. Es interesante ver en otros museos cuando hacen un esfuerzo por sacar la colección. Ahora mismo tenemos la exposición de Gabriel Cualladó, que es de colección, Pinazo y Julio González. Abriremos con una programación de colección, la de Gil. Y además, no está presentada toda la programación”, apuntó. Sostuvo que el museo ha continuado con la programación prevista, diseñada por Enguita, si bien ha sufrido cambios en el calendario por diversos motivos, entre ellos, la dana. Sobre las salas vacías, indicó que “entre periodos de cambios de exposiciones” suele suceder y que una sala se ha utilizado para guardar obras que estaban en un depósito en Ribarroja, afectado por las riadas. Sobre los presupuestos del museo para 2025, Pilar Tébar, la secretaria autonómica, señaló que está prorrogados los de 2024, que Barrera redujo en casi un 10% y lo fijó en 14,7 millones de euros.

La nueva programación

La exposición Manolo Gil. Álbum se inaugurará el 20 de febrero y se prolongará hasta el 25 de mayo. La muestra coincide con el centenario del nacimiento del artista valenciano (Valencia, 1925-1957), cuya temprana muerte truncó una trayectoria que lo situaba entre los creadores más relevantes de la vanguardia de posguerra. El mismo día el centro de Valencia comenzará a exhibir piezas de diversos artistas contemporáneos junto a otras de Pinazo en la muestra Un diálogo con Pinazo: Identidades, que durará hasta el 25 de enero de 2026.

Soledad Sevilla. Ritmos, tramas, variables es el título del montaje que podrá verse del 10 de abril al 12 de octubre en la galería 5, fruto del convenio de colaboración entre el Museo Reina Sofía y el IVAM con motivo del Premio Velázquez 2020. Y se dedicará también una gran exposición a Isidoro Valcárcel. En primavera también está prevista la inauguración de ¡Esto no es cómic! Fanzines: vanguardia e innovación del cómic en España, así como la exposición a dúo de las artistas estadounidenses Senga Nengudi y Maren Hassinger. “Deberíamos haberla inaugurado en 2024″, explicó Martínez. Esta última, aunque no se ha hecho oficial hasta ahora, estaba anunciada en la fachada de la sede de la ciudad de Valencia, del centro Julio González.