‘Parthenope’: El esteta Sorrentino se vuelca con Celeste Dalla Porta
Hay películas en las que su máximo disfrute lo ofrece el guion, o los diálogos, o la historia, o las interpretaciones. Pero aquí yo solo tengo ojos para quedar enamorado del rostro, el estilo, la clase de esa increíble señora
Tengo sensaciones encontradas con esta Parthenope de nombre tan exótico como difícil de pronunciar. Y es que no aparto la mirada de la pantalla durante todo su metraje, pero no porque me apasione lo que me está contando Paolo Sorrentino (incluso me planteo si es un florido ejercicio sobre la nada), sino por la continua presencia de una actriz llamada Celeste Dalla Porta: belleza prodigiosa, seducción permanente, un imán en primer plano, plano medio o plano general. Mimada por un maestro de la imagen como es el director de la cautivadora La gran belleza. Parthenope se supone que fotografía Nápoles, o se la inventa siendo fiel a sus recuerdos y a su sentido poético... Pero si no aparece la protagonista me desentiendo un poquito.
Y se agradece el enorme sentido visual de este director, pero sobre todo cuando se lo dedica a la protagonista. Hay películas en las que su máximo disfrute lo ofrece el guion, o los diálogos, o la historia, o la forma en la que está narrada, o las interpretaciones. Pero aquí yo solo tengo ojos (también oídos, aunque menos) para quedar enamorado del rostro, el físico, el estilo, la clase de esa increíble señora. Puedes pasar infinito tiempo observando las maravillas del mundo, sean paisajes o ruinas. Pues lo mismo ocurre con determinadas personas. O sea, que dios o el diablo nos siga conservando la vista a los que ya no poseemos muchas más cosas apetecibles que observar la belleza.
Sorrentino hace su habitual y brillante desfile de imágenes. Están tan cuidadas que a veces tienen aroma a publicidad de lujo. Y las acompaña con canciones y música sugerentes. ¿Y qué cuenta Parthenope? Pues que además de ser una criatura marcada por tribulaciones internas, de despertar el deseo en una heterodoxa galería de hombres, de sufrir dudas y encrucijadas sentimentales sin perder la sonrisa, estudia antropología con tanta convicción como conocimientos.
Y tendrá algún profesor con tanta sabiduría propia como instinto respecto a su brillante alumna. Triunfará en su vocacional profesión, pero tendrá graves problemas con su ánimo, sus deseos, sus sueños y sus realidades. Y estará acompañada por un desfile de personajes exóticos, brillantes, paradójicos, tirándose el rollo con la antropóloga luminosa y triste. Y la veremos envejecida y con un punto de derrota, encarnada en la vejez por Estefanía Sandrelli, aquella mujer que encarnó durante tanto tiempo a una hermosura inequívocamente mediterránea.
También aparece en un papel pequeñito el reverenciado Gary Oldman, al parecer porque admira tanto el cine de Sorrentino que pretendía aparecer a cualquier precio. Lo hace encarnando al memorable escritor John Cheever, también un borracho sombrío y silencioso, homosexual atormentado y cómplice emocional de la antropóloga.
El cine de Sorrentino es dueño de una estética poderosa. A veces, esas imágenes deslumbrantes están al servicio de lo que está narrando. Me ocurrió con Las consecuencias del amor y La gran belleza. En otras películas me molesta su exceso de pretensiones y aparece cierta vacuidad. Siempre recuerdo en su cine algunas imágenes extraordinarias, un clima identificable, pero me olvido pronto de sus argumentos, aunque hable de personajes tan inquietantes y peligrosos como Giulio Andreotti y Silvio Berlusconi. A la que no voy a olvidar es a la sirena Celeste Dalla Porta.
'Parthenope'
Dirección y guion: Paolo Sorrentino
Intérpretes: Celeste Dalla Porta, Gary Oldman, Stefania Sandrelli, Luisa Ranieri, Silvio Orlando, Isabella Ferrari, Giampiero De Concilio, Dario Aita
Género: drama. Italia, 2024.
Duración: 136 minutos
Estreno: 25 de diciembre de 2024.
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