_
_
_
_

Yulia Lytvynets, directora del Museo Nacional de Ucrania: “Hoy ni el arte puede tender un puente entre Rusia y Ucrania”

La académica, que estuvo en España y visitó El Prado, refleja los efectos de la guerra en su pinacoteca: “Hoy el nuestro es un museo de marcos, no de cuadros”

Jorge Morla
La directora del Museo de Kiev, Yuliya Lytvynets, en el Museo del Prado el pasado jueves.
La directora del Museo de Kiev, Yuliya Lytvynets, en el Museo del Prado el pasado jueves.Jaime Villanueva

Casualidades de la vida, cuando el fotógrafo le pide a Yulia Lytvynets (Olexandria, 47 años) que gire un pasillo en el Museo del Prado para tomarle una fotografía, al fondo aparece Las meninas. Ese cuadro de Velázquez representa la supervivencia del arte no solo al tiempo, sino a las más diversas catástrofes: del incendio del Alcázar en 1734 a la Guerra Civil. Directora del Museo Nacional de Arte de Ucrania en Kiev desde 2016, el centro que dirige es hoy el mayor ejemplo de museo asediado por el peligro. Con motivo de las celebraciones del Día Internacional de los Museos (18 de mayo), Lytvynets visitó por primera vez España para dar una conferencia el pasado jueves en El Prado, en la que repasó los retos para proteger el arte de un museo en el que, como recordó con tristeza y esperanza, “hoy solo cuelgan marcos, no cuadros”.

Pregunta. ¿Cómo está siendo su visita?

Respuesta. Bien, tranquila, rodeada de amigos. Es mi primera vez en España.

P. Es un sentimiento muy distinto al que debió experimentar en febrero de 2022. ¿Cómo se sintió entonces?

R. Sentí mucha responsabilidad, pero no solo ante el Estado. También ante mi país, ante el mundo.

P. ¿Cómo cambia la guerra el funcionamiento de un museo?

R. Cambió totalmente la vida de nuestro museo. No hay una exposición permanente, la colección está escondida y protegida, y nos dedicamos a labores de conservación.

P. ¿Está abierto?

R. No, normalmente está cerrado. Abrimos solo algunos días, algunos fines de semana, algunas horas. Organizamos exposiciones pequeñas en las que lo más importante es que, si suenan las alarmas, hay que desmontarlas y guardarlas rápidamente. También damos clases, no solo online, también presenciales.

P. ¿Ha recibido ayuda internacional?

R. Mucha. El mismo mes de marzo de 2022, del Museo Nacional de Letonia. Y luego, del Ministerio de Cultura alemán, de fondos internacionales, de Francesca Thyssen-Bornemisza... y, sobre todo, de muchos voluntarios anónimos, no solo ucranios.

P. ¿Cuál diría que es el rol del arte en tiempo de guerra?

R. Es una pregunta compleja, con muchas respuestas... Los artistas siempre reaccionan muy rápido a los acontecimientos, y a una guerra mucho más. Se han creado muchas obras sobre esa temática, y se han organizado muchísimas exposiciones. Las exposiciones en el extranjero son muy importantes para hacer llegar el dolor del pueblo ucranio: incluso durante la guerra, tenemos que creer en la fuerza del arte. Muchos de nuestros artistas comenzaron a crear con los objetos que tenían a mano: por ejemplo, hubo pintores que añadieron casquillos de bala a sus obras.

Otra imagen de Lytvynets en el Museo del Prado.
Otra imagen de Lytvynets en el Museo del Prado.Jaime Villanueva

P. ¿Qué cree que sentiría Putin si el legado artístico ruso estuviera en peligro?

R. Bueno, el patrimonio artístico en Rusia es muy grande, pero hay que decir que parte de él ha sido robado de otros pueblos; es un imperio destructor de otras tradiciones. Mucho arte ucraniano ha sido robado, pero no solo es el arte, sino que atribuyen un origen ruso a muchos de nuestros artistas.

P. ¿Como quiénes?

R. Alexander Bogomazov, Aleksandra Ekster... la lista es larga.


P. Es evidente que no ahora, pero en el futuro, ¿cree que el arte será capaz de acercar ambos pueblos, que podrá tender un puente entre Rusia y Ucrania?

R. [Le sorprende la pregunta] Pues no sé qué pasará en... no sé, en 50 años. Pero hoy veo muy improbable que ni el arte pueda. Debe quedar claro que esto no es una guerra de Putin, es una guerra de la gente de Rusia que se ha contagiado de sus ideas. Muchos niegan la mera existencia de Ucrania, así que lo veo complicado, la verdad.

P. ¿Qué obra de las de su museo cree que representa mejor la situación actual ucrania?

R. Pues mira, si te soy sincera, llevo unos días pensando en ello. Diría que el tríptico sobre Babi Yar [barranco usado por los nazis en Kiev para perpetrar varias masacres], de Vasyl Ovchynnykov. Lo pintó tras la Segunda Guerra Mundial, y en los años cincuenta la URSS quería destruirla, porque no estaba alineada con la ideología correcta. Pero se salvó. Representa a la gente antes de ser fusilada en aquel lugar. Me recuerda al Goya tardío.

P. ¿El arte ucranio saldrá fortalecido después de esto?

R. Sin ninguna duda. Hoy el nuestro es un museo de marcos, no de cuadros. Pero ardo en deseos de desempaquetar y volver a colgar todo en las paredes.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Jorge Morla
Redactor de EL PAÍS que desde 2014 ha pasado por Babelia, Cultura o Internacional. Es experto en cultura digital y divulgador en radios, charlas y exposiciones. Licenciado en Periodismo por la Complutense y Máster de EL PAÍS. En 2023 publica ‘El siglo de los videojuegos’, y en 2024 recibe el premio Conetic por su labor como divulgador tecnológico.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_