Mago de Oz inicia su gira en Madrid en una mañana repleta de rock y letras reivindicativas
El grupo interpretó las canciones de su nuevo disco, ‘Alicia en el metalverso’, este domingo en La Riviera
Al grito de “¡Buenos días, Madrid! ¿Queréis desayunar?”, Rafa Blas, cantante de Mago de Oz, daba la bienvenida al público que acudía el domingo por la mañana a ver a la banda en la sala de la Riviera de Madrid. Tras 35 años sobre el escenario, Mago de Oz volvía a regalar un concierto lleno de rock, heavy y letras reivindicativas. El concierto ha sido el primero de la gira del disco Alicia en el metalverso, que recorrerá las principales ciudades españolas en los próximos meses y también hará diversas paradas en Latinoamérica.
Jorge Salán, el guitarrista del grupo, irrumpía en el escenario con un solo de guitarra que hizo al público alzar sus manos con el característico signo del rock and roll. Días antes, en una entrevista junto a Blas, el batería y líder de la banda, Txus, recordaba nostálgico cómo fue el comienzo de su éxito: “Yo estaba preparando las oposiciones para bombero; de repente, me llamó la compañía y me dijo que éramos disco de oro y yo me pregunté: ‘¿Cómo?’. Habíamos vendido 50.000 copias”. Especialmente desde el boom de su disco Finisterre en el año 2000, la banda mantiene su esencia y un público fiel de todas las generaciones que sigue llenando sus conciertos, entre los que se encontraban un grupo de suscriptores de EL PAÍS este domingo.
Blas es la voz y la última incorporación del grupo. El cantante confesó durante la velada haber sido un gran fan de Mago con tan solo 10 años. Así fue como introdujo al público la canción El paseo de los tristes, su “tema favorito desde que era un niño”. Txus consideraba días antes que la entrada de nuevos miembros es muy beneficiosa: “Que entre gente con nueva ilusión es muy bueno. La gente suele morir de éxito y cuando entra alguien como Rafa te vuelves a recargar”.
Para Txus, ideas como “el amor, la pérdida o la muerte son temas universales” y no pueden faltar en un álbum. Estos conceptos se combinan con canciones que tienen un fuerte compromiso social. Prueba de ello es el último álbum del grupo, Alicia en el metalverso, que cuenta la historia de una chica transgénero envuelta en un complicado y mágico mundo. “En el disco hablo de bulimia, de bullying, de la aceptación de la sexualidad o de la dictadura del like. En definitiva, cosas que a un chico de 15 o 16 años sí le llegan”, contaba el artista días antes. El trabajo de la banda está también lleno de otras letras reivindicativas, como La venganza de Gaia, un tema sobre la crisis climática que interpretaron cuando el cantante apuntó: “No somos conscientes de lo que estamos haciendo a nuestro planeta”. El concierto continuó con la aparición del artista y compositor Isra Ramos, con el que interpretaron Luna de sangre, una canción sobre un amor imposible que fue acogida con una fuerte ovación.
Además de este tinte reivindicativo, el concierto ofreció la diversión y el espectáculo propios de uno de los grupos de rock más populares en España. Vestidos con chaquetas de cuero y pantalones rotos, los músicos agitaron sus largas melenas al ritmo de flautas, violines y guitarras eléctricas que hicieron sonar viejas y nuevas canciones como Akelarre, Por si un día te pierdes, Te traeré el horizonte, Molino de viento, Hasta que el cuerpo aguante, La costa del silencio o Seremos huracán. La del grupo es una larga carrera que les ha dado todo tipo de momentos, como cuando estuvieron a punto de ir a Eurovisión. “Ahora mismo no iríamos. Primero porque ya se nos ha pasado un poco el arroz y lo segundo es que somos un grupo de rock, la idea es transgredir y sobre todo provocar. Liaríamos la de Dios”, bromeaba Txus en la entrevista previa.
Tras dos horas de concierto, el público agradeció el espectáculo mañanero saltando al ritmo del tema más esperado, Fiesta pagana, la canción más conocida del grupo que cerró el concierto a modo de una gran verbena en pleno centro de Madrid. Si algo han demostrado todos estos años en la industria es que consiguen conectar con el público. Ese es el objetivo para Txus: “La música es cuando un te quiero no es suficiente. El caso es que trasmitas”.
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