Relato de cómo la película sobre Los Planetas se ha convertido en una historia de vaqueros gais
‘Segundo premio’, que se presenta este martes en el festival de Málaga, ha evolucionado por un camino escarpado, con cambio de director y el desacuerdo del grupo con el guion
A May Oliver, exbajista de Los Planetas, y a Florent Muñoz, guitarrista del grupo granadino, no les apetece de momento ver la película. Eric Jiménez, el batería, no va a acudir a Málaga al estreno de hoy, martes, aunque le han invitado. El único que la ha visto es Juan Rodríguez, Jota, el cantante, y su respuesta fue: “Yo la habría hecho distinta”. Esta es la opinión de los cuatro protagonistas en los que se inspira la película Segundo premio. Si hay quien pensaba que algo relacionado con Los Planetas iba a transitar por un terreno plácido, no podía estar más equivocado. Hubiese sido, además, la primera vez, porque los granadinos siempre se han lanzado a procesos creativos donde las piedras en el camino les han estimulado. Lo que pocos imaginaban era que haya terminado resultando una película de “vaqueros gais”, como define a este diario el director, Isaki Lacuesta. Bienvenidos al Brokeback Mountain del indie español.
La historia de Segundo premio (que después del paso por el festival de Málaga se estrenará en cines en junio) es genuinamente planetera: algo que arranca con una idea, que se modifica mil veces, que deja cadáveres por el camino y que, al final, tiene mucho más interés del que su escarpado proceso auguraba. Este relato comienza hace seis años. Bueno, no, hace bastante más, como cuenta a este periódico el guionista granadino Fernando Navarro: “Conozco el entorno de Los Planetas desde hace mucho tiempo. Y cuando empecé a hacer guiones de cine, Jota me decía: ‘Tendrías que hacer una película sobre Los Planetas’. Aquello se convirtió en una broma recurrente, pero me lo dijo tantas veces que lo empecé a pensar en serio”. Conseguido el productor, Cristóbal García, todos los implicados pensaron que Jonás Trueba era perfecto para dirigir la película. Trueba y Navarro se pusieron a escribir el guion y se lo presentaron a los implicados. No les convenció.
La protagonista de la historia de ese primer guion era May Oliver, la primera bajista del grupo, que dejó la banda en 1996. Ni a ella ni al grupo les apetecía ese enfoque. Después de seis años de tiras y aflojas (pura filosofía planeta), Trueba se rindió y lo dejó. El cineasta llamó a Isaki Lacuesta, que aceptó el reto. “Cuando me comentó Jonás que estaba en ese proyecto yo le miraba con envidia, así que cuando me llamó para coger yo el testigo, enseguida me comprometí. El guion era completamente de Jonás, así que hicimos otro a nuestro gusto”, cuenta Lacuesta por teléfono.
El nuevo planteamiento apostaba por ficcionar mucho la historia. Se trataba de partir de un acontecimiento real (el proceso de grabación por Los Planetas del disco Una semana en el motor de un autobús, 1998, en Nueva York) para luego fantasear. “La película habla sobre la leyenda de Los Planetas, no sobre ellos. Recogemos fragmentos de muchas historias inventadas, cosas que se han contado en Granada, algunas son verdad y otras no tienen nada que ver con lo que ocurrió, también fantasías psicodélicas”, explica el guionista. Y aquí es donde el grupo se empieza a descolgar. Lo cuenta Florent Múñoz por teléfono: “Yo me desligué del proyecto cuando se planteó que era ficción. Ahí ya no puedo controlar el contenido y lo más consecuente es estar fuera”. Jota se expresó así en un encuentro con Babelia en septiembre pasado: “Me contrataron como asesor musical, pero en realidad no me han consultado mucho, la verdad”.
Pero qué es real y qué es fantasía en la película. Uno de los alicientes de Segundo premio es jugar al verdad/mentira mientras va transcurriendo una película que se desarrolla en los años noventa en Granada, lugar con mucha importancia en la cinta: aparece Planta Baja, el local donde empezaron Los Planetas; la tienda de discos Bora Bora, todavía hoy abierta; callejuelas del centro; el barrio de La Chana; zonas poco transitadas por el turismo del Albaicín y Sacromonte... Surgen muchos guiños musicales. Se les quita el plástico a vinilos y compactos: otros tiempos. En un local suenan Family de fondo, y se ven portadas de discos de My Bloody Valentine, Teenage Fanclub, Television Personalities o Guided By Voices, todos grupos que influyeron a Los Planetas.
Y aparecen vespas. Como cuando El Cantante (Jota) lleva de paquete a El Guitarrista (Florent), y este último apoya la cabeza en el hombro del otro; entonces, El Cantante le pasa un cigarro y se lo pone en la boca a El Guitarrista. Una escena de confraternización. Lacuesta lo explica: “Sí, es una película de vaqueros gais. Se trata de llevar el tema de la amistad al límite. La película habla de la amistad en un caso de necesidad extrema, que aquí es crear un disco, y esa relación linda con el amor. Trata de cómo crear en equipo: son dos personas que sin el otro no existen, condenadas a amarse y a fundirse. Existe un amor total entre ellos. Es lo que me imagino yo, claro. La película no hace periodismo y desde la secuencia uno explicamos que no es una historia real”. Navarro aporta: “El grupo nos ha dejado trabajar. No la hemos hecho a sus espaldas. La película no forma parte del proyecto de Los Planetas; vive en paralelo”.
La única de los protagonistas que tiene nombre específico es May; los otros son El Guitarrista, El Cantante, El Batería, El Bajista… El filme muestra episodios que reconocerán los seguidores de Los Planetas, porque pertenecen a su biografía: la lucha del grupo con la discográfica por invertir dinero para grabar en Nueva York, el famoso playback desganado que realizaron en televisión, los problemas con las drogas de Florent o las suspicacias ante la voz de Jota. “Tus letras están guays, pero cantas con la polla en la boca”, le dice alguien. “Eso me halaga”, responde él.
La música de Los Planetas suena (temas como La caja del diablo, Toxicosmos, Segundo premio, Qué puedo hacer o Línea 1), pero no las interpretan ellos. Es otro de los puntos llamativos de Segundo premio. El 90% del casting no son actores profesiones, sino músicos de la escena granadina, como miembros de Pájaro Jack o Brío Afín. Dani Ibáñez interpreta a Jota y comparte cierto perfil físico con el cantante de Los Planetas; Cristalino hace de Florent, aunque aquí el parecido es leve. Son los propios actores/músicos los que interpretan las canciones. “No ha sido por una cuestión de derechos de autor. El grupo nos cedió todas las canciones sin problemas. Lo que pasa es que los playbacks en el cine no me gustan. Me interesa ver a la gente tocando, como Joaquin Phoenix interpretando a Johnny Cash en En la cuerda floja. Además, todos los actores que participan son músicos. Incluso Mazo, el que hace de batería [Eric Jiménez], ha tocado en alguna ocasión con Los Planetas”, relata Lacuesta.
Cabe preguntarse cómo le hubiese gustado al grupo la película. Habla Florent: “De momento, no tengo muchas ganas de verla, porque me crearía un conflicto. Me hubiese gustado una película realista sobre la creación de Una semana en el motor de un autobús. Porque lo que pasó fue bastante cinematográfico. Teníamos en contra a la discográfica, al manager y a mucha gente, que no creían en nosotros, e hicimos un disco fundamental en nuestra carrera. La historia real es lo suficientemente potente como para basar la película en lo que pasó. Pero, bueno, aunque sea de ficción, seguro que está bien hecha”. Lo que piensa Jota sobre Segundo premio lo cuenta el propio director, Isaki Lacuesta: “Me contó su idea: quería una película sobre el disco, pero que no estuviera protagonizada por ellos, sino por un personaje, que sería la mezcla entre Jota, Florent y May, al que le ha dejado su novia y que en cada canción experimenta con una droga distinta”.
Lacuesta cuenta que cree que no se va a enemistar con el grupo después de Segundo premio. Lo primero que le dijo a Jota cuando se conocieron, al principio del proyecto, hace dos años, fue: “Vamos a hacernos una foto hoy porque igual no te gusta la película y no quieres saber nada más de mí”. Una vez Jota vio Segundo premio, director y músico se volvieron a ver y se tiraron otra foto...
Babelia
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