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El fenómeno viral que ha conquistado la lista de ‘Billboard’ en EE UU

El cantautor Oliver Anthony irrumpe en el número uno de los éxitos sin experiencia previa gracias al tema ‘Rich Men North of Richmond’

Rich Men North of Richmond Oliver Anthony
The singer-songwriter Oliver Anthony in a video posted on social media.RR. SS.
Luis Pablo Beauregard

Lo más parecido a la canción de verano en Estados Unidos ha salido de las profundidades de la Virginia más rural. El compositor Oliver Anthony ha logrado este lunes algo histórico, encabezar el Billboard Hot 100 por primera vez sin haber aparecido nunca antes en la lista de éxitos y sin tener un contrato. Su tema, Rich men north of Richmond, fue el primero que grabó con un micrófono profesional y no con su teléfono móvil, la manera como daba a conocer al mundo su música en su canal de YouTube. Gracias a las redes sociales, la canción se convirtió en un fenómeno viral por su crítica a los políticos de Washington, quienes ignoran la realidad en la que vive la gente de clase trabajadora como él. El tema ha tenido eco especialmente entre los simpatizantes de derechas del partido republicano.

En Rich men north of Richmond (hombres ricos al norte de Richmond) solo se escucha la voz de Oliver Anthony y su guitarra. El tema no tiene otro arreglo o instrumento. Este sonido crudo le da potencia al lamento country que sale de las entrañas de una granja remota del estado, donde el cantautor vive con sus tres perros y compone música en su tiempo libre. El video fue tomado por un amigo que trabaja para RadioWV, una página de Virginia Occidental dedicada a descubrir talento musical en la región. Fue subido a la plataforma de videos hace solo 13 días con la intención de llegar a las 300.000 reproducciones. En ese periodo superó 31 millones de visualizaciones. En Spotify la historia es similar. Ha registrado 15 millones en diez días.

El fenómeno ha sido suficiente para colar el tema en el número uno de los Hot 100 de Billboard, que reúne las canciones de todos los géneros que han sido reproducidos en streaming de audio y video, tiempo en radio y ventas de formatos físicos. Anthony, sin embargo, corona la lista sin que su tema haya sido promovido en las estaciones radiofónicas. La revista contabiliza 17,5 millones de reproducciones y 147.000 descargas. De acuerdo con la revista musical, un tema promedio en la primera posición de esta lista suele vender unas 15.000 descargas semanales.

“Viviendo en el nuevo mundo / Con un alma vieja / Estos hombres ricos al norte de Richmond / El Señor sabe que quieren tener todo el control / Quieren saber qué es lo que piensas, quieren saber qué haces / Y ellos creen que no lo sabes, pero yo sé que sí / Porque tus dólares son una mierda y tienen impuestos sin sentido / Por los hombres ricos al norte de Richmond”, canta Anthony en una parte del tema, que se ha convertido en una sensación en ciudades como Atlanta, Charlotte, Minneapolis, Dallas y Chicago.

El compositor, cuyo nombre real es Christopher Anthony Lunsford, ha tratado de reflexionar sobre el éxito, que ha llegado de forma repentina a alguien que empezó a hacer música en 2021 para salir de la depresión y como terapia de salud mental. “Creo que estas canciones han conectado con millones de personas a un nivel muy profundo porque son cantadas por alguien que siente las palabras en el momento mismo en las que las dice. Sin edición, sin agente, sin gilipolleces... Solo un idiota y su guitarra. Es un estilo del que nunca debimos deshacernos”, escribió Anthony en una larga publicación de Facebook.

Lunsford es originario de Farmville, una pequeña localidad al oeste de Richmond. Su nombre artístico es un homenaje a su abuelo y al mundo de este, los montes Apalaches de los años 30 del siglo pasado. En sus canciones, Anthony intenta volver a ese mundo de pobreza rural y tiempos duros para las familias numerosas como la suya. Es el ambiente en el que se desarrolla mucho de la temática del género country, como la infancia que Loretta Lynn describió en uno de sus primeros éxitos, Coal Miner’s Daughter (1969).

El compositor ha compartido con sus nuevos seguidores algo de su historia personal. Abandonó la escuela a los 17 años, cuando iba al instituto. Desde 2010 ha tenido varios trabajos en fábricas del estado de Carolina del Norte. El más reciente, cuenta, fue en una planta de papel. “Trabajaba el tercer turno seis días a la semana por 14,5 dólares la hora. Era infernal”, escribe Anthony, quien revela que hace diez años tuvo un accidente que le fracturó el cráneo y lo obligó a volver a su Virginia natal. Desde 2014 es empleado de ventas en una compañía de manufacturas, lo que le permite estar mucho tiempo en carretera. En aquellos viajes ha conocido a otros trabajadores de fábricas e industrias. “La gente está MUY harta de ser menospreciada, dividida y manipulada”, añadió el músico.

Después de hacerse viral casi sin buscarlo, Anthony ha compartido sus ideas sobre la fama. “Nunca he querido ser un músico de tiempo completo y mucho menos encabezar las listas de iTunes... La gente de la industria me mira sin comprender cuando rechazo sus ofertas de contratos por 8 millones de dólares. No quiero seis camiones para un tour, ni 15 tractores o un avión. No quiero tener conciertos en estadios ni estar bajo los reflectores”, ha revelado el músico. Y confiesa: “No hay nada especial en mí. No soy un buen músico ni soy una buena persona. He pasado los últimos cinco años luchando con mi salud mental y abusando del alcohol para ahogarla”.

¿Himno de derechas?

Muchos en Estados Unidos han vinculado la canción a la derecha, un sector que comparte muchas de las críticas que Anthony vuelca en sus letras. Los altos impuestos, la gente que abusa del sistema de bienestar, el maltrato a los veteranos, patriotas y miembros de la clase trabajadora. En un momento, el compositor dice que ojalá los políticos se interesaran por los mineros, y no solo por “los menores en islas”, una referencia a al millonario pedófilo Jeffrey Epstein, a quien se le vincula con varios demócratas.

La canción, y su temática, ha sido aplaudida por varios políticos del entorno de Donald Trump y simpatizantes del movimiento MAGA (Make America Great Again). Entre estos se encuentran la congresista radical Marjorie Taylor Green, Matt Walsh y la excandidata al gobierno de Arizona, Kari Lake, quien como Trump perdió una elección y argumentó que fue víctima de un fraude sin probarlo. Ante el impulso que los conservadores han dado a su tema, el autor se ha limitado a decir que se considera de centro, donde siempre “ha estado”. Su posición en la lista de Billboard, sin embargo, es indiscutible.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

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