Madonna retomará su gira mundial en octubre en Londres, mantendrá sus fechas en Barcelona y acabará en abril en Ciudad de México

El pasado 24 de junio llegaba el susto. Madonna, de 64 años, había sido ingresada de urgencia en un hospital de Nueva York a causa de una infección. Su estado era grave, lo que asustó a sus millones de seguidores y les preocupó, también, por saber qué ocurriría con su gira mundial, prevista para otoño. Sin embargo, la reina del pop se recuperó rápidamente y anunció que pretendía seguir adelante con los conciertos. Ahora, casi dos meses después, ha cumplido con su palabra y ha recolocado todos sus conciertos. Su The Celebration Tour, la gira para festejar 40 años sobre los escenarios, arrancará en Londres el próximo 14 de octubre, para finalizar seis meses después en la Ciudad de México, en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana. Las dos fechas de Barcelona siguen en pie.

Madonna anda estos días en Portugal, celebrando la recuperación rodeada de sus hijos. Esta vez la encargada de anunciar las buenas nuevas de la cantante ha sido su promotora, Live Nation. Pero también las malas. Porque no todos los conciertos se han salvado: cinco de ellos, en EE UU, han sido anulados. “Reprogramar todos los conciertos era la prioridad número uno. Desafortunadamente, debido a conflictos de agenda, unos cuantos shows han debido cancelarse”, han explicado. “Madonna lamenta las molestias con los fans y espera poder actuar en esos mercados en el futuro”.

Los conciertos de este gran tour empezaban a mediados de julio en Norteamérica, algo que ya desde el primer momento se vio que era imposible de mantener. Primero iban los shows en EE UU y Canadá, desde julio hasta primeros de octubre, para después pasar a Europa el 14 de octubre —con cuatro citas en Londres—, seguir en noviembre —el 1 y el 2 era turno de Barcelona— y acabar el 6 diciembre. Finalmente la artista acababa en América, primero regresando a EE UU y finalmente terminar en México. Ahora, todo ha cambiado. La gira arrancará en Londres. Ahora, será distinto. El 14 de octubre arrancará, efectivamente, en Londres, para seguir con todas las fechas de Europa, también las de Barcelona, y acabar de nuevo el 5 y el 6 de diciembre, en la capital del Reino Unido.

Una vez acabada la pata europea, Madonna llegará a EE UU y Canadá. Empezará el 13, 14 y 16 de diciembre en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, para seguir por Washington, Filadelfia, Boston, Toronto, Detroit, Montreal, Las Vegas, Chicago, Pittsburgh, Cleveland, Saint Paul, Seattle, Vancouver, Sacramento, San Francisco, Las Vegas, Los Ángeles, Palm Desert, Phoenix, Dallas, Denver, Miami, Tampa y Austin, Texas. Ahí ya dará el salto a Ciudad de México con cuatro citas, 20, 21, 23 y 24 de abril, y acabará su tour en la capital. Por el momento, ha cancelado los conciertos que tenía previstos en Tulsa (iba a ser el 27 de julio), el muy esperado de Nashville, donde iba a destinar parte de su recaudación a organizaciones en defensa de las personas trans (22 de diciembre), San Francisco (15 de enero), Las Vegas (18 de enero) y Phoenix (20 de enero) por cuestiones de agenda. Quienes hayan comprado entradas para esos cinco podrán recuperar su dinero. Para quienes lo hayan hecho para conciertos que ahora han sido reprogramados, dependerá de las fechas. Por ejemplo, en las cuatro citas de Los Ángeles se devolverá el dinero, al igual que para el concierto en Nueva York programado para el 27 de agosto. Se proporcionará a los compradores un código, según el asiento que tuvieran, para poder comprar nuevas localidades más o menos próximas y del mismo tipo que las anteriores.

Desde que salió del hospital, la intención de la artista nacida en Michigan fue retomar su gira. Según contó ella misma, su primer pensamiento “al despertar en el hospital” fue para sus hijos; el siguiente, para sus fans, que la esperaban con ganas: “No quería decepcionar a nadie que había comprado entradas para mis conciertos. Tampoco a quienes habían trabajado de manera incansable conmigo durante los últimos meses para crear mi espectáculo. Odio decepcionar a nadie”. “Mi foco”, aseguraba “ahora está puesto en mi salud y en ir estando cada vez más fuerte, y os aseguro que volveré tan pronto como sea posible. El plan en este momento es reprogramar la parte de la gira de Norteamérica y empezar en otoño en Europa”. “No podría estar más agradecida por vuestro cuidado y apoyo”. Y ha cumplido.

Se desconoce qué clase de infección bacteriana dejó en tan mal estado de salud a la cantante. Fue su manager, Guy Oseary, quien comunicó las malas noticias a sus seguidores, explicando que la artista incluso había pasado por la unidad de cuidados intensivos. “Su salud está mejorando”, contaba el 28 de junio, cuatro días después del ingreso, “aunque todavía sigue bajo tratamiento médico. Se espera que se recupere por completo. Por el momento, necesitamos poner en pausa todos sus compromisos, lo que incluye su gira. Compartiremos más detalles con vosotros en cuanto los tengamos, incluida una nueva fecha para el comienzo de la gira y para los conciertos que se reprogramen”. Finalmente, así ha sido. Ya solo faltan tres meses para que, si nada lo impide, Madonna se suba definitivamente a los escenarios en una gira que muchos de sus seguidores ven como la culminación de su carrera y que podría ser la última.