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Washington homenajea a John Singer Sargent, ‘el Sorolla estadounidense’

Una exposición de la National Gallery of Art de Washington muestra la huella española en la obra del pintor estadounidense que estudió a los grandes maestros del Prado

'Spanish Roma Housing'
'Vivienda romaní española', Granada, óleo sobre lienzo (1912-13), de John Singer Sargent.Bridgeman Images
Miguel Jiménez

La infancia de expatriado algo nómada entrenó al pintor estadounidense John Singer Sargent (Florencia, 1856-Londres, 1925) para convertirse en un viajero incansable. España fue un destino que le sedujo especialmente. Viajó siete veces al país entre 1879 y 1912. Recorrió la península Ibérica de punta a punta en una época en la que desplazarse no era tan sencillo. Esos viajes, que incluyeron el estudio de la obra de Velázquez, Goya y El Greco, dejaron una profunda huella en su pintura. La exposición Sargent y España, recién inaugurada en la National Gallery of Art de Washington, repasa como nunca hasta ahora esa fascinación.

Algunas de sus obras maestras, como El jaleo o Las hijas de Edward Darley Boit (también conocidas como Las meninas de Sargent), beben de la fuente de inspiración española. Sargent está considerado el mejor retratista estadounidense del entresiglo del XIX al XX.

La exposición organizada por la National Gallery of Art en colaboración con el Museo de Bellas Artes de San Francisco (adonde se desplazará luego) reúne 132 óleos acuarelas, dibujos y fotografías que recorren la relación del pintor con España. Copias e interpretaciones de obras de grandes maestros españoles, escenas costumbristas, retratos, paisajes y motivos religiosos se mezclan en las salas del museo con algunos bocetos del artista y fotografías de la época.

'Granadas, Mallorca' (1908), óleo sobre lienzo de John Singer Sargent.
'Granadas, Mallorca' (1908), óleo sobre lienzo de John Singer Sargent.

“Sargent y España examina, por primera vez, cómo Sargent se comprometió con ese país, en toda su diversidad, y lo representó en pinturas, dibujos y fotografías”, señala Kaywin Feldman, directora de la National Gallery of Art, en el catálogo de la exposición, que estará en Washington hasta el 2 de enero de 2023.

“Su profesor y mentor Carolus-Duran le dijo: ‘Ve a Madrid a estudiar a Velázquez, Velázquez y Velázquez’. Ese es el comienzo de la historia”, señaló este martes Sarah Cash, comisaria de la exposición junto a Richard Ormond y Elaine Kilmurray. “Sargent se enamoró del baile y la música española y pintó también su arquitectura, sus jardines, sus paisajes, su cultura y su gente”, añadió.

La visita se abre con la inmersión de Sargent en la pintura española. En la estela de su admirado Manet y de sus maestros, visitó el Museo del Prado y copió a tamaño reducido obras de Velázquez, Goya y El Greco. En la muestra están presentes, entre otras, sus interpretaciones de Las Meninas, La fragua de Vulcano, Las hilanderas o La Trinidad. Lástima que Las hijas de Edward Darley Boit, del Museo de Bellas Artes de Boston, no forme parte de la exposición. En el Museo del Prado sí se dieron cita hace unos años las meninas de uno y otro pintor. En todo caso, la influencia velazqueña se aprecia con claridad en el diálogo que se establece en la sala entre su copia de Las Meninas y su Interior veneciano.

Sargent y España se sumerge luego en la música y la cultura popular española. Retratos de Carmen Dauset Moreno, La Carmencita, la composición El baile español y numerosos estudios y bocetos para El jaleo (la otra obra maestra que falta para que la exposición sea redonda) muestran cómo la música y el baile contagiaron a Sargent en sus viajes a Andalucía, aunque saque de esas visitas un retrato quizá algo tópico y romántico. En aras de la corrección política, algunas obras se han retitulado para evitar la palabra gitano. Así, por ejemplo, las bailaoras gitanas han pasado a ser romaníes (del título original Spanish Gypsy Dancer a Spanish Roma Dancer) y Campamento gitano es ahora Vivienda romaní española.

'Sierra Nevada' (1912), óleo sobre lienzo de John Singer Sargent.
'Sierra Nevada' (1912), óleo sobre lienzo de John Singer Sargent.Photography by Robin Maggs - Amgueddfa Cymru - National Museum Wales. (© *********/Amgueddfa Cymru - N)

Las siguientes secciones son un viaje en el tiempo a la España de la época, que en parte ya no existe y en parte es aún la misma. Sargent se recreó en la arquitectura de la Alhambra y el Generalife de Granada, en las fuentes de Aranjuez y La Granja, en la iglesia de Santa María La Blanca de Toledo o en las calles de Santiago de Compostela y Camprodón (Girona). Pero también pintó los paisajes de Sierra Nevada, jardines, escenas costumbristas y retratos variados. Puso su caballete en un establo de Cuenca, en el hospital de Granada, ante la casa de una familia gitana o de grupos de soldados

La isla de Mallorca le cautivó especialmente. Pintó la catedral de Palma, paisajes de la isla, sus olivos, sus flores, sus calabazas y sus animales. La luz y el color de sus acuarelas de barcos de pescadores le acercan al Sorolla mediterráneo. Los árboles repletos de granadas, que en Mallorca pintó en óleos y acuarelas, los importó luego en la imponente serie de murales de El triunfo de la religión de la Biblioteca Pública de Boston.

'Barcos blancos' (1908), acuarela, de John Singer Sargent.
'Barcos blancos' (1908), acuarela, de John Singer Sargent.

Contemporáneo de Joaquín Sorolla (se dedicaron cuadros mutuamente), guarda con el español algunos paralelismos: fue como él un pintor de éxito en su época, luego fue algo menospreciado con la llegada de las vanguardias del siglo XX y reivindicado más tarde. Ambos tuvieron el empeño de lograr una pintura moderna a partir de la tradición naturalista. Sargent fue un gran retratista de la burguesía estadounidense y europea, tal como demuestran algunas de sus obras maestras, como Madame X, conservada en el Metropolitano de Nueva York.

Sargent, un estadounidense que nunca se estableció en su país, pero que valoraba su ciudadanía americana, viajó una y otra vez a España a lo largo de tres décadas, primero como un artista joven, luego como un pintor consagrado y cotizado, mundano y cosmopolita, pero una y otra vez fascinado por el país, al que venía habitualmente desde Londres o París.

La exposición se cierra con una sección dedicada a sus obras de inspiración religiosa. Su imaginería emparenta esos bocetos al óleo, estudios y dibujos con los citados murales de El triunfo de la religión.

Aprovechando el tirón de la exposición se han organizado de la mano de la Embajada de España en Washington toda una serie de actividades culturales que incluyen conferencias, un ciclo de documentales, películas y un concierto que acercan a la capital estadounidense la cultura española que fascinó al pintor. “Sargent se enamoró de España”, ha resumido el consejero cultural de la embajada, Miguel Albero.

Sargent and Spain está abierta desde el 3 de octubre de 2022 hasta el 2 de enero de 2023 en la National Gallery of Art de Washington y del 11 de febrero al 14 de mayo de 2023 en el Museo de Bellas Artes de San Francisco.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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