Cádiz aplaza su Carnaval al 9 de junio por temor a nuevas olas del coronavirus
La fecha trastoca el encaje de la fiesta en el calendario de celebraciones ya que el concurso de agrupaciones arrancaría tras la Semana Santa
Cádiz volverá a sonar a Carnaval en un mes de junio 46 años después. Esta vez no será por esas Fiestas Típicas en las que el franquismo lo convirtió hasta la llegada de la democracia, si no por el temor a una nueva ola de la pandemia. El Ayuntamiento ha comunicado este martes su decisión de celebrar la fiesta más importante de la ciudad —declarada Bien de Interés Cultural y de Interés Turístico Internacional— del 9 al 19 de junio, tras la suspensión de la edición de 2021 por el coronavirus. Esos días de celebración en la calle harán que el famoso Concurso de Agrupaciones del Carnaval (COAC) previo tenga que arrancar en torno al 25 de abril, poco después de Semana Santa, y alargarse a lo largo de todo el mes de mayo. La nueva agenda “trabajada durante meses”, según el Consistorio, trastoca el calendario turístico de fiestas y abocará a singulares solapamientos, como la coincidencia con ferias de otras localidades o fiestas religiosas como el Corpus justo en esos mismos días.
Un cúmulo de motivaciones ha llevado al Ayuntamiento a tomar la singular decisión, según ha explicado la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, en el transcurso de la segunda edición del foro del Carnaval de Cádiz celebrado la tarde de este martes. Bajo la premisa “del derecho a la cultura y a la salud como prioridad”, tal y como ha aclarado el Consistorio en un comunicado posterior, el cambio de fechas ha llegado después de “los inconvenientes que presentaba” festejar el Carnaval en los días que le hubiesen correspondido según el calendario que condiciona en la tradición católica la Cuaresma y la Semana Santa: del 26 de febrero al 1 de marzo. Eso hubiese obligado a arrancar el Concurso justo a partir del 8 de enero, lo que “podría coincidir con un nuevo pico de la pandemia tras la Navidad y las reuniones que se dan en esas fechas, tal y como ocurrió el pasado año”, según ha justificado Calzadilla.
La fecha tradicional también implicaba arrancar ya en este mes de septiembre con los ensayos de las agrupaciones —coros, chirigotas, comparsas y cuartetos—, lo que obliga a concentrar a grupos de varias decenas de intérpretes en locales de ensayo reducidos y con riesgo de contagios. De hecho, aunque algunos grupos ya habían encontrado espacios más amplios y seguros, no todos lo habían conseguido aún. La situación de las agrupaciones infantiles y juveniles —integradas por grupos poblaciones aún no inmunizados— y las grandes concentraciones que se dan en la calle en los días de fiesta han terminado de inclinar la balanza municipal por aplazar la fiesta.
En el nuevo calendario, el COAC que se celebra en el Gran Teatro Falla arrancaría en torno al 25 de abril y se alargaría hasta principios de junio, donde acabaría en una Gran Final ahora dividida en dos sesiones, en lugar de una. La extensión —condicionada al número de agrupaciones de toda España que se suelen inscribir— se debe a una programación en la que actuarán menos grupos por sesión para evitar las aglomeraciones y a que se dejarán jornadas sin concurso para que exista margen de maniobra ante posibles incidencias provocadas por la pandemia, como los confinamientos.
Además, el Ayuntamiento exigirá a los intérpretes el certificado de vacunación o test de antígenos, antes de subirse a las tablas del Falla. La fiesta en la calle se celebrará del 9 al 19 de junio. “Teniendo en cuenta cómo ha transcurrido la pandemia, hay muchas más posibilidades en junio que en febrero de que el Carnaval en la calle se pueda desarrollar de la forma más similar entre las posibles a como lo hace habitualmente”, han apuntado desde el Consistorio.
El calendario escogido recuerda a los días en los que se celebraron las Fiestas Típicas Gaditanas, un sucedáneo del Carnaval ideado por el franquismo a partir de 1948 y que se movió a mayo a partir de 1967. El 6 de junio de 1976 se celebró por última vez este festejo pasado por la censura y, al año siguiente, regresó a su fecha y nombre habitual. Tras la celebración del Carnaval 2020 a pocos días de que se decretase el estado de alarma por la pandemia y la suspensión del de este año, la de 2022 en junio promete ser temporal y condicionada al tiempo que dure la pandemia. Por ahora, las reacciones al cambio de artistas o artesanos de la fiesta —algunos de ellos aún reunidos en el foro en el que la decisión se ha comunicado— aún no se han producido y se han limitado a respuestas —muchas, en tono de humor— en redes sociales como Twitter, donde las palabras ‘COAC’ y ‘Carnaval’ se han hecho trending topic.
El cambio de fechas dará lugar a situaciones singulares, como que el Carnaval gaditano se pueda solapar con otras fiestas conocidas de la provincia, como la Feria de Jerez o con celebraciones religiosas como el Corpus Christi (el 19 de junio). O que la fiesta se celebre a destiempo de carnavales de otros puntos. Aunque Calzadilla marca distancias: “Entendemos que el de Cádiz no tiene parangón y que lo que sucede aquí no es comparable con lo que ocurre en otras localidades”. Además, la fiesta a las puertas del verano condicionará de forma directa el calendario turístico de la ciudad, que suele anotar grandes cifras económicas en febrero que ahora se trasladarán a junio, un mes donde, de habitual, el turismo empieza a notarse en la capital.
“Parece que grandes eventos como las ferias de Sevilla y Jerez, o la misma Semana Santa pueden celebrarse en primavera y creemos que el Carnaval de Cádiz puede asumir perfectamente estas nuevas fechas para que pueda desarrollarse con mayor seguridad”, defiende la concejala de Cultura gaditana.
Babelia
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