‘Hondalea’ broncea el sueño artístico de Cristina Iglesias

La isla Santa Clara de San Sebastián encierra una experiencia “mágica”. El arte y la naturaleza se funden en Hondalea, la última creación de la donostiarra Cristina Iglesias, una escultura que recrea los estratos geológicos del fondo marino. Su visita estará abierta al público desde este próximo sábado. “Es más de lo que había soñado”, ha reconocido la escultora durante la presentación de su obra, que ya se ha incorporado al conjunto escultórico que perfila el litoral de la ciudad y entra en un diálogo artístico con el Peine del Viento de Eduardo Chillida, la Construcción Vacía de Jorge Oteiza y la Paloma de la Paz de Néstor Basterretxea.

Son 54 voluminosas piezas de bronce que alcanzan las 15 toneladas de peso y simulan lo que la autora ha denominado como el “abismo marino” conforman un conjunto escultórico que habita en el interior de la casa del faro de la isla que domina la bahía de la Concha, un edificio que se encontraba en desuso desde 1968. Iglesias ha creado entre sus paredes una suerte de gruta rocosa con formas rugosas por las que circula el agua dulce que aporta un depósito subterráneo situado nueve metros por debajo de la superficie escultórica.

“Este es un proyecto que se conecta con la defensa de la naturaleza y de los martes y sus costas. La obra que yo he hecho es cómplice de todos aquellos que quieren proteger la isla”, ha asegurado Iglesias frente a las voces críticas a la intervención en un lugar tan emblemático como Santa Clara. Hondalea es una donación de la escultora a su ciudad natal. Fue en 2016, cuando Iglesias recibió el Tambor de Oro de San Sebastián, cuando se gestó todo. El alcalde Eneko Goia comentó que la artista no podía quedarse sin dejar su sello en la ciudad. Se dio “la tormenta perfecta”, según ella.

Durante la visita guiada a las autoridades, el lehendakari, Iñigo Urkullu ha afirmado este viernes que “Cristina Iglesias, junto a Chillida y Oteiza, ofrecen una puerta abierta al mar, al aire y la cultura en un espacio que dibuja un pueblo con raíces profundas y abierto al mundo”. Además de los citados, en ese olimpo artístico también figura los cubos del Kursaal, del arquitecto Rafael Moneo, y la escultura Five Plates Counter Clockwise, de Richard Serra, en los jardines del palacio de Miramar.

Goia ha agradecido el trabajo de Iglesias, porque “a través del bronce, el alabastro, el vacío, las formas rocosas, el agua y el sonido del mar” se ha creado “algo único, algo que sólo se va a poder ver y disfrutar aquí, en Donostia. En tu ciudad”. Hondalea -significa “abismo en el mar” o “fondo del mar” en euskera- ha supuesto un gasto de 4,5 millones de euros.

Las visitas al público se abren este sábado y solo podrán realizarse bajo petición previa, dado que el Ayuntamiento quiere que la afluencia de la gente sea ordenada. Solo se podrá acceder a nado o en un barco que periódicamente realiza el trayecto desde el puerto y la isla. Las solicitudes ya han superado las 5.000 en los primeros días desde la apertura de las inscripciones.