Cristina Iglesias donará su obra en Santa Clara a San Sebastián
La artista donostiarra transformará la casa del faro de la isla en un fondo marino
La obra escultórica que Cristina Iglesias va a crear en el faro de la Isla de Santa Clara será de propiedad municipal. Así lo contempla el convenio suscrito este viernes entre la escultora donostiarra y el alcalde de la ciudad, Eneko Goia, que incluye también la donación de la obra así como el conjunto del proceso de diseño y su supervisión.
Iglesias tiene previsto transformar la casa del Faro en una escultura pública que recree de forma figurada el fondo de la Bahía de la Concha con un gran vaso de bronce como protagonista, además de reflejar los cambios que producen las mareas. De este modo, Iglesias se sumará con su obra al conjunto artístico del litoral donostiarra, junto al Peine del Viento de Chillida, la Construcción Vacía de Oteiza y la Paloma de la Paz de Basterretxea.
El convenio establece que la artista proyectará y supervisará el proceso de producción e instalación de la escultura, así como las tareas de acondicionamiento del edificio donde está prevista su ubicación. El Ayuntamiento, por su parte, será responsable de la producción e instalación de la escultura y se encargará del plan de financiación del proyecto, así como de las tareas de mantenimiento posteriores a su inauguración.
La artista conservará los derechos de propiedad intelectual sobre la creación, si bien la propiedad de la obra física será del Ayuntamiento. Los bocetos, maquetas, etc. de la intervención que realice la artista serán de su propiedades, si bien se compromete a cederlos gratuitamente al Ayuntamiento para su exposición pública por una vez para la realización de una exposición monográfica sobre la escultura, su diseño y producción.
El Ayuntamiento entiende que la creación de una obra escultórica de una artista de reconocido prestigio internacional es de interés para la ciudad, al desarrolar un proyecto escultórico en un lugar emblemático. Esta idea casa con una de las líneas de trabajo posteriores a la Capitalidad Cultural Europea de 2016, destinada a ejecutar proyectos artísticos ‘site specific’ que dejen huella en la ciudad.
