Muere Antonio Caro, maestro del arte conceptual en Colombia

Antonio Caro, considerado el padre del arte conceptual colombiano y una referencia latinoamericana, ha fallecido este lunes en el hospital San Ignacio de Bogotá por causas aún desconocidas. Su carrera de casi medio siglo lo convirtió en uno de los artistas más representativos de su país, con piezas inolvidables como El imperialismo es un tigre de papel, la serie Todo está muy caro, el Homenaje a Manuel Quintín Lame o, en especial, la obra de 1976 en la que se lee la palabra Colombia con la tipografía de Coca-Cola. Con está última obra, en que Caro abordó así la irrupción de símbolos extranjeros en la identidad nacional, produjo en su momento un gran escándalo en el Salón Nacional de artistas.

“Es una referencia tan grande y tan poderosa como las obras de [Fernando] Botero y ha sido varias de veces portada de revistas especializadas y expuesta en lugares como el Georges Pompidou”, le despedía El Tiempo, “fue una locomotora, el gran rebelde y el gran ejemplo para toda su generación y de dos o tres generaciones más”. Genial e irreverente, a Caro le dijeron desde guerrillero visual hasta precursor del pop colombiano, y entre muchas anécdotas se recuerda la ocasión en que luego de no ser aceptado en un Salón Nacional de artistas le dio una cachetada a uno de sus críticos.

Caro ingresó con uno de los mejores puntajes de admisión de todos los tiempos a la facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia en 1969, pero no se graduó. “Nunca me debieron admitir, soy ciego y no tengo nada de motricidad fina”, solía afirmar, según rememora el periódico colombiano en su obituario.

“En 1973 empecé a trabajar en una agencia de publicidad llamada Leo Burnett. Aparte de conseguir lo de la papita, creo que lo poquito que sé de comunicación, o lo poquito que logro de comunicación, lo aprendí en esa agencia de publicidad. Usted hace un comercial de un jabón y ese mensaje, como un misil, tiene que dar en el blanco, si no va a dar en el blanco no hacen el misil. Todo lo que hace una agencia de publicidad tiene que dar en el blanco, el blanco es el deseo de las personas”, le contó Caro en 2014 al profesor de arte Lucas Ospina en una extensa entrevista para la revista Arcadia.

“Tengo una especulación muy bonita de que la creatividad ha sido el motor del desarrollo de la humanidad. Que se haya torcido no es culpa de la creatividad”, señalaba el artista, que después de exponer en galerías de Londres, Nueva York o México vivió durante años de dar talleres por toda Colombia. También participó como creador consagrado en la feria ARCO Madrid de 2015, en la que Colombia fue el país invitado de honor.

“Es reconocido mundialmente por su habilidad para explotar el potencial visual de las palabras. Su obra emplea técnicas y formas de comunicación no convencionales para transmitir mensajes concisos que hacen referencia a problemáticas sociopolíticas y culturales”, señala la curaduría de la galería Casas Reigner, donde se pueden ver varias de sus obras, así como en los Museos del Banco de la República o el Museo de Arte Moderno de Bogotá. “Para su estrategia conceptual es indispensable la repetición, que además de reiterar la comunicación, hace énfasis en el significado y proporciona nuevas lecturas”, valora la galería sobre el artista miope de cabello revuelto que denunció las injusticias del capitalismo.

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