Los Reyes inauguran Arco y visitan el estand de EL PAÍS
Don Felipe y doña Letizia recorren varias galerías en la feria, que este año dedica su edición al artista cubano Félix González-Torres
Las palabras pesan como losas pero a las palabras se las lleva el viento. Las palabras son precisas y contradictorias; eficaces y confusas; verdades con las que contamos cuentos. Convertidas en imágenes, las palabras son también una forma de arte. Con ellas ha levantado Antoni Muntadas (Barcelona, 78 años) su estand de Arco para EL PAÍS: un espacio construido con la ayuda del arquitecto Juan Herreros en el que 10 palabras íntimamente unidas a la política y los medios de comunicación se degradan ante los ojos del visitante hasta volatilizarse.
Se trata de expresiones como “fake news”, “objetividad”, "miedo", “opinión”, “debate” o “demagogia”: todos vocablos relacionados con el correr de los tiempos y sobre los que el artista charló con los Reyes a su paso por Arco en su tradicional inauguración oficial a la feria, que empezó precisamente por el estand de Muntadas. Don Felipe y doña Letizia fueron recibidos por la directora de este periódico, Soledad Gallego-Díaz, el consejero delegado de EL PAÍS, Alejandro Martínez Peón, el presidente de PRISA, Javier Monzón, y el propio artista, que ya había coincidido con don Felipe y doña Letizia cuando recibió el Premio Velázquez en 2009.
“Cuando EL PAÍS me pidió hacer el estand me pareció natural hablar de las palabras, de cómo nos comunicamos”, explicó Muntadas, que respondió a las preguntas del Rey sobre su particular plasmación visual de la degradación de las palabras a través del uso de píxeles. “Algunas palabras están perdiendo el valor por su uso y abuso. Son palabras que eran sólidas y que ahora se están volviendo líquidas o gaseosas”, apuntó el artista, cuyos trabajos giran muchas veces en torno a la reflexión sobre el papel social que cumplen los medios.
A su idea, concebida en plano, Juan Herreros le aportó la tercera dimensión: un espacio en el que el espectador debe introducirse y pasear para poder apreciar la obra al completo. “Hay que celebrar siempre la colaboración entre el arte y la arquitectura”, apuntó el arquitecto, que ha diseñado el Museo Munch en Oslo, ha remodelado salas del Reina Sofía y ha construido galerías como la que alberga la Colección Solo en Madrid. “El discurso de la obra, esas palabras que se convierten en imágenes espectrales, tiene mucho de forma de síntesis del presente”.
A lo largo de un recorrido con 15 paradas, los Reyes, acompañados de una comitiva compuesta por representantes de la feria —encabezados por su directora, Maribel López— y un nutrido grupo de personalidades políticas —desde el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida; la consejera de Cultura de la Comunidad, Marta Rivera de la Cruz y la concejala de Cultura del Ayuntamiento, Andrea Levy— fueron compartiendo precisamente eso, palabras, con los representantes de varias galerías españolas internacionales, así como con los comisarios de secciones de la feria como Opening (dedicada a las galerías jóvenes) y It's Just a Matter of Time, una propuesta dedicada al artista cubano Félix González-Torres que pone el lema de la feria.
Rodeados por un enjambre de medios que disparaban flashes a cada parada, y protegidos por un buen número de agentes de seguridad, que iban apremiando a los periodistas a dejar libre el camino, don Felipe y doña Letizia, ataviada con un vestido rojo de flores y alzada sobre unos imponentes stilettos negros, con el pelo ondulado y suelto, fueron compartiendo sus impresiones sobre las obras que vieron, entre las que no figuraba en esta edición ninguna pieza polémica, como aquel enorme ninot del Rey realizado por Santiago Sierra que tuvieron que esquivar en 2019.
“Mi marido les ha explicado dos obras: una escultura de Jean-Michel-Othoniel y otra pieza del artista mexicano Gabriel Ricó”, contó después Lorena Vergani, esposa del galerista francés Emmanuel Perrotin, uno de los espacios que visitaron los Reyes. “Les hemos contado que es la segunda vez que venimos a la feria desde 1999 y que estamos muy contentos, sobre todo porque yo soy española y es un orgullo para mí”, apuntó Vergani, a quien el Rey preguntó también por sus hijos.
En Hauser & Wirth, renombrada galería suiza cuyo estand en Arco está enteramente dedicado a Chillida, Don Felipe preguntó por el traslado de una pieza que preside el espacio, de más de 4,5 toneladas. Además, como revelaron desde la galería, el monarca recordó su paso por el museo Chillida-Leku, que visitó durante su luna de miel. En uno de los estands donde los Reyes suelen hacer parada, la madrileña Helga de Alvear, Don Felipe se interesó por la próxima apertura del museo de la galerista en Cáceres, que tendrá lugar en el mes de junio. “Yo le he dicho que tengo una petición a España”, relató divertida la veterana marchante, de origen alemán. “Él me ha preguntado: '¿Qué quieres?' Y yo le he respondido que el tren para Extremadura. Él se ha mondado de risa y me ha dicho: ‘Tienes toda la razón”.
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