_
_
_
_
Crítica | Cuestión de justicia
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Los zapatos del otro

La línea de la película es honrada, pero carece de interés más allá de la incomprensión de la serie de decisiones jurídicas que se fueron dando

Michael B. Jordan y Jamie Foxx en 'Cuestión de justicia'. En vídeo, un adelanto de la película.
Javier Ocaña

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Monroeville, Alabama. El lugar que inspiró a Harper Lee para escribir la novela Matar a un ruiseñor. El lugar donde se ambienta la película Cuestión de justicia, drama judicial basado en hechos reales. Y no precisamente en los años de la segregación racial, cuando se desarrollaba el relato de Lee que dio lugar a la maravillosa película homónima de Robert Mulligan, sino en los años noventa, en los que no demasiadas cosas habían cambiado para los afroamericanos. Si añadimos la presencia de un noble abogado dispuesto a luchar por la defensa de los más desfavorecidos, y una falsa acusación que puede llevar a un inocente a la pena de muerte, tendríamos los últimos paralelismos. El resto, salvo la presencia del racismo, apenas tiene que ver, sobre todo en cuanto a la calidad de la narración, el retrato de ambientes y el dibujo de los personajes.

CUESTIÓN DE JUSTICIA

Dirección: Destin Cretton.

Intérpretes: Michael B. Jordan, Jamie Foxx, Brie Larson, Tim Blake Nelson.

Género: judicial. EE UU, 2019.

Duración: 136 minutos.

Terminada la película, da la impresión de que funciona como homenaje al ser humano que sufrió el desafuero de ser acusado con pruebas falsas del crimen de una joven, y a la institución que luchó por su libertad. Y habrá quien lo prefiera así. Pero nunca hay un conflicto. El convencimiento de su inocencia es meridiano. Los personajes no tienen aristas. El retrato del ambiente sureño se asienta en unas cuantas situaciones diabólicas de racistas blancos contra negros indefensos por parte de las fuerzas del orden y de la justicia, que indudablemente se producen, pero que resulta superficial. La vida puede ser así de gruesa, pero al cine le sienta fatal. La línea de la película es honrada, pero carece de interés más allá de la incomprensión de la serie de decisiones jurídicas que se fueron dando, a pesar de la evidente falsedad de las pruebas.

Michael B. Jordan y Jamie Foxx, excelentes intérpretes, sostienen un tanto lo que, en esencia, es un añejo telefilme que apenas se preocupa por mostrar interioridades y parece empeñado en ceñirse a los hechos. La ética y el civismo de Matar a un ruiseñor dejan huella para siempre y su relato es implacable con el racismo. Aquí nadie duda de nada, solo hay decisiones sin matices. “No conoces realmente a una persona hasta que te calzas sus zapatos”, decía Atticus Finch en Matar a un ruiseñor. En Cuestión de justicia nadie se ha calzado los zapatos de nadie. Aunque hubiera sido para comprobar lo sucios que estaban y lo malolientes que eran.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_